Pese a que no es santa de mi devoción, Susana Díaz es como ciento cincuenta mil veces mejor que esa calamidad al frente del Gobierno de España, que se dedica a la buena vida, a tocar la lira y a vacacionar mientras España se destruye con una ruina económica que dejará a millones de personas en la más absoluta de las indigencias y una ruina sanitaria que ha conseguido segar la vida de más de 80.000 personas según el INE y las funerarias españolas y que ha convertido al Gobierno de España en un mero espectador de la gestión de las Comunidades Autónomas mientras todo se «cae a cachos».
Susana Díaz se niega a aceptar los diferentes caramelos que le ofrecen desde el Palacio de la Moncloa y se ha plantado y dejado nítido y claro que va a dar la batalla contra lo que le venga y conociéndola mínimamente, seguro que tendrán que hilar muy fino para poder «llevársela por delante».
Las «hostialidades» ya han comenzado y los diputados nacionales Gómez de Celis y Felipe Sicilia, así como el alcalde de Sevilla, Juan Espada, no se esconden y ya han pedido públicamente una renovación.
Desde que se diera a conocer las fechas para celebrar el Congreso Federal del PSOE para mediados de octubre y como consecuencia de ello, en un máximo de 90 días posteriores se deban de celebrar los autonómicos, el avispero socialista andaluz está que echa humo y esto no acaba de comenzar.
Iremos viendo que candidatos dan un paso al frente y quienes recularán para incorporar a sus alfiles en las diferentes candidaturas, pero hoy por hoy, la candidata Díaz ha dado un paso al frente y en Moncloa, aunque se vean hoy por hoy con una fortaleza total, allá por noviembre, lo mismo están con la lengua fuera, languideciendo y marchitos por el desastre de gestión que están llevando a cabo tanto en la crisis sanitaria como en la económica… quien sabe quien se cargará a quien.
