¡A por ellos que son muchos pero cobardes!
El Partido Popular ha encontrado en el denominado «caso fontanera» el combustible perfecto para intensificar su ofensiva contra el Gobierno Sánchez.
Alberto Núñez Feijóo ha desplegado una estrategia a tres bandas que incluye acciones parlamentarias, judiciales y movilizaciones en las calles, aprovechando el escándalo protagonizado por Leire Díez, la ex concejal socialista acusada de maniobrar contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
Las revelaciones sobre la presunta «guerra sucia» orquestada desde el entorno del PSOE han provocado un terremoto político que el líder de la oposición está utilizando para desgastar al Ejecutivo del marido de Begoña, en un momento en que las encuestas empiezan a mostrar un cambio de tendencia favorable a la derecha.
La triple ofensiva del PP
La estrategia diseñada por Génova se articula en tres frentes claramente definidos. En primer lugar, la vía parlamentaria, con la solicitud de comparecencias de altos cargos, incluido el propio presidente del Gobierno. El PP ha pedido la comparecencia del expresidente de Correos y amigo personal de Sánchez, Juan Manuel Serrano, tras conocerse que Leire Díez ocupó un cargo de relevancia en la empresa pública postal entre 2022 y 2024.
En segundo lugar, Feijóo ha anunciado acciones judiciales contra la «fontanera» del PSOE por «conspirar» contra la UCO, calificando los hechos como «mafia pura». Esta vía se ha visto reforzada por la primera denuncia formal presentada por guardias civiles contra Leire Díez por su intento de desprestigiar a la unidad de élite de la Benemérita.
El tercer pilar de la estrategia es la movilización ciudadana. El líder del PP ha convocado una manifestación para el 8 de junio en Madrid bajo el lema «Mafia o democracia», haciendo un llamamiento a «llenar las calles» contra lo que considera un «estado de putrefacción» del Gobierno.
El caso que ha desatado la tormenta
El escándalo estalló tras la publicación de unos audios que revelarían la existencia de una trama para desacreditar a la UCO, unidad que investiga casos de corrupción que afectan al entorno del presidente, como los relacionados con su esposa Begoña Gómez o su hermano.
Según las informaciones publicadas, Leire Díez, junto al empresario Javier Pérez Dolset, habría ofrecido beneficios judiciales a investigados a cambio de información comprometedora sobre el teniente coronel Antonio Balas, jefe del Departamento de Delincuencia Económica de la UCO. Lo más grave de las acusaciones es que, según uno de los implicados, la operación estaría dirigida por «Pedro Sánchez directo con Cerdán», en referencia al secretario de Organización del PSOE.
La «fontanera» no sería una simple militante de base como ha intentado hacer ver Ferraz. Las fotografías publicadas demuestran su estrecha relación con altos cargos del partido, participando activamente en actos de campaña mientras supuestamente maniobraba contra la Guardia Civil.
El papel de Leire Díez en Correos bajo sospecha
Uno de los aspectos más controvertidos del caso es el paso de Leire Díez por Correos, donde ocupó el cargo de directora de Filatelia y Relaciones Institucionales. Según han denunciado directivos de la empresa pública, la «fontanera» habría tenido un papel «muy inusual» en la validación del voto por correo durante procesos electorales.
«Es muy inusual que Leire Díez firmara el documento que validaba el voto por correo en las elecciones andaluzas», han declarado altos ejecutivos de la compañía, señalando que esa función debería haber recaído en el director de Operaciones, el director adjunto, el secretario general o el presidente, pero no en una empleada encargada de la Filatelia.
Estas revelaciones han llevado al PP a poner bajo sospecha todo el proceso de voto por correo, un asunto especialmente sensible en términos democráticos que Feijóo está utilizando para cuestionar la legitimidad del Gobierno.
La primera denuncia de guardias civiles
El caso ha dado un salto cualitativo con la presentación de la primera denuncia formal por parte de guardias civiles contra Leire Díez. Los agentes de la UCO han decidido acudir a los tribunales tras conocerse los audios que revelarían los intentos de la «fontanera» por desprestigiar a la unidad de élite.
La denuncia se centra en las presuntas maniobras para socavar la credibilidad de la UCO, precisamente cuando esta unidad está al frente de investigaciones sensibles que afectan al entorno más cercano del presidente del Gobierno. Los guardias civiles consideran que estas acciones podrían constituir delitos de obstrucción a la justicia y revelación de secretos.
El impacto en las encuestas
La estrategia de Feijóo parece estar dando sus frutos, al menos en términos demoscópicos. Las últimas encuestas tras el estallido del «caso fontanera» muestran un escenario que imposibilitaría a Sánchez repetir en el Gobierno, mientras que Feijóo podría formar gobierno con el apoyo de Vox.
Según estos sondeos, la suma de los populares con los de Santiago Abascal alcanzaría la mayoría necesaria para desalojar al PSOE de La Moncloa, un escenario que explica la intensificación de la ofensiva del PP y el tono cada vez más duro de Feijóo, quien ha llegado a afirmar que el Gobierno de Sánchez merecería «una moción de censura al mes, una a la semana, y a veces una por la mañana y otra por la tarde».
La reacción en las filas socialistas
El escándalo ha provocado también grietas en el PSOE. Destacados dirigentes socialistas como Javier Lambán, expresidente de Aragón, han instado a Pedro Sánchez a «acabar con esta agonía» convocando elecciones, ante la «zozobra creciente» que «invade a la militancia socialista».
Por su parte, Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha considerado que «la única defensa que tiene la honorabilidad del PSOE y del propio Gobierno» es plantear una querella para dejar claro que el partido no está detrás de las intrigas contra los mandos policiales.
Incluso Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, ha reconocido que los hechos conocidos son de «extrema gravedad» y «absolutamente incompatibles» con una «democracia robusta».
El rearme ideológico del PP
Feijóo ya había puesto en marcha la maquinaria de la calle Génova al convocar el Congreso Nacional del PP para el próximo mes de julio, con el que busca el rearme ideológico del partido y robustecer su dirección, ante la posibilidad de que Sánchez se vea tentado a adelantar las elecciones a partir del próximo otoño.
El líder del PP ha manifestado su compromiso de dar a España «el gobierno decente y el futuro brillante que merece», y ha asegurado que no quiere «esperar el turno de gobernar sobre las cenizas que deje el PSOE, como hemos tenido que hacer siempre».
Un duelo de legitimidades
El enfrentamiento entre Feijóo y Sánchez se ha convertido en un duelo por la legitimidad. El líder del PP intenta trasladar a la opinión pública que el actual Gobierno está manchado por la corrupción y las «cloacas», mientras que el presidente se aferra a su legitimidad parlamentaria.
La convocatoria de la manifestación del 8 de junio bajo el lema «Mafia o democracia» refleja claramente esta estrategia de polarización extrema, en la que Feijóo busca posicionarse como el único político que «con contundencia eleva la voz frente al escándalo».
El líder de la oposición ha elevado el tono afirmando que «la degradación es total», tras la publicación de unos audios que confirmarían que el presidente Pedro Sánchez estaba al tanto de los movimientos en la sombra contra la UCO.
¿Sabías que el término «fontanera» aplicado a Leire Díez hace referencia a su supuesto papel en las «cloacas» del partido? Esta denominación se ha popularizado en la prensa para referirse a los operadores políticos que trabajan en la sombra, manejando información sensible y realizando trabajos poco transparentes. En el argot político español, los «fontaneros» son aquellos que se encargan de «destapar» o «tapar» las tuberías del sistema según convenga a sus intereses partidistas.
