POLÉMICA EN LAS INSTITUCIONES Y EL GASTO PÚBLICO

Los beneficiados de ‘Por huevos’, la campaña de Igualdad que costó 1,6 millones mientras las pulseras antimaltrato fallaban

El Ministerio de Igualdad invirtió 1,6 millones en la campaña 'Por huevos' mientras persistían graves fallos en los sistemas de protección contra el maltrato

La ministra socialista Redondo y su campaña 'Por Huevos'
La ministra socialista Redondo y su campaña 'Por Huevos'. PD

Y detrás de tanta tropelía, como ocurre siempre con el PSOE y compinches, hay unos cuantos caraduras que se lo llevan crudo.

Con el impactante título de ‘Por huevos’, el Ministerio de Igualdad puso en marcha a princijpisod e septiembre una ofensiva mediática destinada a reivindicar nuevas masculinidades y desafiar los valores tradicionales, proponiendo una perspectiva “feminista, libre y diversa”.

Lo sorprendente no solo fue el mensaje en sí, sino también el exorbitante presupuesto: 1,6 millones de euros, adjudicados a la multinacional Ogilvy, que a su vez repartió el dinero entre varias subcontratas.

T2o Admedia Services recibió una parte significativa con 1,2 millones y Gráficas Aries S.A. apenas 3.000 euros para el montaje del escenario.

La campaña contó con la participación del conocido Paco León y estuvo plagada de consignas feministas como “tener huevos es vestirse como te apetezca o que gritar no hace que tengas más”.

Se presentó como un intento por romper con el estereotipo del hombre tradicional en España.

La ministra Ana Redondo defendió la intención de “terminar con los roles tradicionales” y sustituir esas concepciones por identidades más inclusivas, todo esto en un contexto donde las agresiones sexuales están en aumento en las calles.

En la España de Sánchez está claro: mientras crece el músculo publicitario institucional, las herramientas reales para proteger efectivamente son más débiles.

Así que la próxima vez que te topes con un anuncio como ‘Por huevos’, recuerda que detrás hay mucho más que un simple spot; muchas veces la realidad supera lo imaginable.

¿Prioridades invertidas? Fallos en las pulseras antimaltrato

Mientras los anuncios resonaban en televisión y radio, los problemas reales que enfrentan las mujeres en situación de riesgo continuaban sin solución.

La memoria anual de la Fiscalía General del Estado destapó que, durante este despliegue mediático, el Ministerio de Igualdad perdió todos los datos relacionados con las órdenes de alejamiento por maltrato durante meses. Esto fue consecuencia de un cambio de proveedor en el sistema de seguimiento telemático.

La migración de datos del antiguo sistema gestionado por Telefónica a Vodafone y Securitas Direct dejó a los jueces sin acceso a información previa a marzo de 2024, complicando así su labor y la supervisión sobre los agresores. Este vacío informativo resultó en la pérdida de pruebas cruciales para demostrar quebrantamientos de órdenes judiciales, lo que afectó seriamente al sistema judicial en casos de violencia de género.

No es la primera vez que se presentan fallos con las pulseras antimaltrato. Las actas de los presidentes de las audiencias provinciales ya habían señalado en 2024 errores en el sistema de posicionamiento para condenados por violencia de género, lo que provocó inseguridad y frustración entre las víctimas.

El Defensor del Pueblo advirtió en su informe de 2019 que las actuaciones policiales se veían afectadas por problemas técnicos, pero desde entonces la situación ha ido empeorando.

¿Cuánto cobran los participantes y los rostros habituales del Gobierno?

El presupuesto destinado a esta campaña no solo benefició a grandes agencias publicitarias. La participación de caras conocidas como Paco León, Quequé, Manuel Burque y otros habituales del ámbito progresista tiene su precio.

Aunque no hay cifras oficiales desglosadas para cada uno en esta ocasión específica, se estima que los contratos institucionales oscilan entre 15.000 y 50.000 euros por colaboración en anuncios o eventos, según estimaciones realizadas por medios económicos y análisis anteriores sobre campañas gubernamentales.

Para figuras como Quequé y Manuel Burque, quienes son frecuentes colaboradores en iniciativas progresistas, sus honorarios pueden llegar hasta los 20.000 euros por aparición, especialmente si incluyen derechos sobre su imagen y participación activa en eventos promocionales. Por otro lado, Ruiz y otros colaboradores recurrentes han facturado sumas similares en campañas pasadas, utilizando su popularidad para reforzar el mensaje institucional y asegurar una buena difusión tanto en redes sociales como en medios afines.

No es casualidad que el Gobierno de Pedro Sánchez haya alcanzado cifras récords en gasto publicitario institucional, superando los 160 millones de euros solo en el último año fiscal. Esto representa un incremento del 16 % respecto a presupuestos anteriores y coloca a España entre los países europeos con mayor inversión en comunicación institucional.

El trasfondo político: críticas, silencio y opacidad

La controversia generada por el elevado coste y la prioridad asignada a la campaña ‘Por huevos’ ha suscitado reacciones diversas entre distintos sectores políticos. Desde Génova, la portavoz del Partido Popular en el Congreso, Ester Muñoz, registró una pregunta para conocer los detalles del contrato licitado e interpela sobre la necesidad real de una campaña sobre masculinidades cuando siguen existiendo datos alarmantes respecto al aumento de agresiones sexuales.

Sin embargo, hasta ahora el Gobierno no ha proporcionado respuestas claras acerca del uso específico del presupuesto ni sobre la efectividad real de los sistemas destinados a proteger a las víctimas.

La ministra Ana Redondo ha defendido su gestión ante la presión mediática y política. A pesar del clamor popular por asumir responsabilidades debido a estos fallos técnicos que comprometen la seguridad femenina, no se plantea dimitir ni rendir cuentas públicamente por esta situación.

La falta de transparencia junto con la opacidad existente alrededor del manejo presupuestario alimenta una creciente sensación entre muchos ciudadanos: parece que las prioridades gubernamentales están más centradas en cuidar su imagen que garantizar protección efectiva para quienes realmente lo necesitan.

Datos llamativos

  • El coste total asociado a la campaña ‘Por huevos’ se sitúa alrededor de 1.458.308,99 euros, aunque inicialmente se había adjudicado más allá del millón y medio.
  • La empresa Ogilvy & Mather Publicidad Madrid SA tuvo que aportar casi dos millones adicionales para cubrir gastos publicitarios; T2o Admedia Services retuvo gran parte del presupuesto destinado a difusión mediática.
  • En solo dos años recientes, el Ministerio de Igualdad ha recibido 32 millones de euros para campañas publicitarias; cerca del 40 % se destina específicamente a combatir la violencia machista, aunque persisten fallos técnicos preocupantes.
  • Las pulseras antimaltrato han sido objeto incluso de bromas e ironías circulando por redes sociales; uno muy comentado alude a su supuesta compra online desde AliExpress refleja el cansancio ciudadano ante tanta ineficacia institucional.
  • El Gobierno actual liderado por Sánchez ostenta récords históricos solo superados por Rodríguez Zapatero desde tiempos democráticos respecto al gasto destinado a campañas institucionales.

En la España de Sánchez está claro: mientras crece el músculo publicitario institucional, las herramientas reales para proteger efectivamente son más débiles.

Así que la próxima vez que te topes con un anuncio como ‘Por huevos’, recuerda que detrás hay mucho más que un simple spot; muchas veces la realidad supera lo imaginable.

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