Rajoy confía -sólo eso- en que no lleguemos a los seis millones de parados a lo largo de los próximos meses
En su última rueda de prensa del año, este viernes 28 de diciembre de 2012, Mariano Rajoy advirtió a la atribulada ciudadanía española que 2013 será un año «muy duro».
Matizó el presidente del Gobierno, tratando de echar un poco de bálsamo, que lo será sobre todo en el primer semestre, aunque confía en que en la segunda parte del año la economía se encamine ya hacia la recuperación.
Esperemos que acierte, porque cuesta creer que la situación pueda empeorar, aunque ya se da como seguro que seguirá subiendo el paro y que los signos de mejora tardarán mucho en notarse en el ámbito de las pequeñas empresas y los hogares.
Como subraya Mariano Calleja en ‘ABC’, Mariano Rajoy afronta en el nuevo año grandes cinco retos:
- 1. Cumplimiento del déficit público. En 2013, el objetivo de déficit público es del 4,5 por ciento, frente al 6,3 por ciento de 2012.
- 2. Reforma de la Administración. Es una de las grandes reformas pendientes no solo esta legislatura, sino desde 1978. Se espera que la reforma esté lista antes del verano.
- 3. Ley de Unidad de Mercado. El Gobierno tiene previsto aprobar el próximo 11 de enero el proyecto de ley de garantía de la unidad de mercado, para facilitar la libre circulación de bienes y servicios por todo el territorio nacional. Con una sola licencia autonómica, las empresas podrán operar en cualquier punto de España.
- 4. Iniciar la recuperación económica. Rajoy confía -sólo eso- en que no lleguemos a los seis millones de parados a lo largo de los próximos meses. Cree que las reformas aplicadas están dando ya sus primeros frutos, como se observa en la reducción de déficit, la mejora de la balanza por cuenta corriente, la menor destrucción de empleo privado y en la recuperación de la confianza y reconocimiento de nuestros socios europeos.
- 5. Recomponer consensos. La situación política en Cataluña preocupa. La respuesta del Gobierno ha sido de moderación, alejada de estridencias y amenazas, algo que por otra parte habría dado vida a los nacionalistas, siempre sedientos de victimismo. Mariano Rajoy ha aprovechado su balance del año para tender la mano a Artur Mas.
Estos son cinco grandes retos que afronta el Gobierno del PP. Pero no son los únicos. En su agenda hay otros asuntos y reformas pendientes, que marcarán el próximo año.
Por delante tiene la prometida reforma de la Ley del Aborto, que estaba incluida en su programa electoral. También la reforma del Poder Judicial.
El ministro Wert tiene entre sus manos una de las grandes reformas de la legislatura, como es la ley de Mejora de la Calidad de la Educación.
Y otras reformas citadas por Rajoy durante su comparecencia en La Moncloa son: el anteproyecto de racionalidad y sostenibilidad de la administración local; el nuevo estatuto de la víctima del delito; el anteproyecto de ley de rehabilitación, renovación y regeneración urbana; la nueva ley de asistencia jurídica gratuita; y una nueva ley reguladora de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.