En morirme no tengo mucha prisa;
Para ser más exacto, ¡coño!, ninguna;
Me va el vivir más que a un cura decir Misa,
*
Y no es de ahora, esto me viene de cuna,
Aunque la vida a veces es más molesta
Que roer el hueso de una aceituna;
*
Mi padre, ciento cuatro, y más modesta
Mi abuela ciento tres; espero, por tanto,
De hacer lo mismo celebrar la fiesta,
*
Como buen hijo y buen nieto… Mientras, ¡santo
Dios!, le doy gracias a mis noventa y uno
Cumplidos, cada día cuando me levanto;
*
Mientras voy tirando, y si no importuno
Por mi edad, esta vida es la gloria,
Y no un infierno como es para alguno;
*
En tanto quede agua en el pozo, victoria
Canto, aunque no haga otra cosa
Que el asno: el dar vueltas a la noria
*
Del tiempo, o tal que la mariposa,
Por muchas espinas que éste tenga,
Eligiendo entre el clavel y la rosa…
*
Y a lo mío: venga como venga
Y por mucho que crezcan los abrojos
En el huerto, ya lo que de mi luenga
*
Vida me quede, quemando rastrojos
La pase…Y más alto y claro
No lo puedo decir: ¡sí!, con los ojos
*
En lágrimas, aunque parezca raro,
Con el cuerpo erguido o de hinojos,
Pidiendo a la Política amparo
Para que… ¡nos libre ya de tantos Rojos!.