Los progres que existen dentro de la Iglesia (ojo, no los llamo católicos dado su comportamiento) están moralmente hundidos por la pérdida de su última joya en Expaña: el obispado de San Sebastián. Os dejo un testimonio estremecedor sobre ese euskoklero que ellos elogian.
La última misa como obispo de San Sebastián celebrada por monseñor Juan María Uriarte ha llevado a sus admiradores a elogiarle por última vez y a lamentar la personalidad de su sustituto, cuyo mayor delito es una pertenencia indemostrabale a la supuesta logia dirigida por el cardenal Rouco. Al vizcaíno le califican, ni más ni menos, que de uno de los mejores obispos españoles de la última década, pero no explican por qué es un obispo sin fieles y con un clero que se rebela ante una decisión de Roma.
Justo antes de Navidad participé en la tertulia de César Vidal en Es.Radio. En ella leí un testimonio del periodista Vicente Talón (el que documentó en Arde Guernica que el famoso bombardeo no se produjo en durante el mercado de los lunes, pues éste había sido suprimido) sobre el sectarismo del euskoklero que ahora dejo aquí:
Ya anciano y de decantación frnaquista, [monseñor Gúrpide, obispo de Bilbao] fue a encontrarse rodeado de una clerecía fuertemente escorada hacia las tesis nacionalistas, incluyendo en ella a la mayor parte de sus allegados. Como yo deseaba hablar con monseñor Gúrpide de diversos temas relacionados con la Iglesia vasca y la guerra civil, conseguí llegar hasta él, pero, practicamente, no dijo nada. Llegado a un punto me explicó que le espiaban y cuando yo le aseguré que no en ese momento, pues en aquella habitación nos encontrábamos solos, contestó con el máximo convencimiento: «¡Eso es lo que usted se cree!».
(Memoria de la Guerra de Euzkadi. Cuaderno nº 6, Vicente Talón, editorial Defensa, Madrid. Pág. 383.)
Gracias a Dios, el euskoklero es estéril y se está extinguiendo, no sin haber destruido la fe de muchas personas.
Cuando llegó monseñor Mario Iceta a Bilbao, el euskoklero también anunció dimisiones y protestas. ¿Sabéis cuántos renunciaron a sus puestos en los consejos diocesanos? Uno. Quiera el Señor ayudar a Juan Ignacio Munilla a avivar el catolicismo entre los guipuzcoanos.
