Además de abrir las tumbas de un único lado, también quiere borrar determinados vestigios del pasado
De los casi cuatro millones de euros que el BOE repartía el pasado 2 de diciembre en subvenciones destinadas a actividades relacionadas con las víctimas de la Guerra Cvil, ni un solo céntimo ha sido para las investigaciones en la mina de Camuñas (Toledo), que fue escenario de asesinatos y torturas hace 70 años. Los milicianos y políticos del Frente Popular utilizaron el pozo principal de una antigua mina de plata romana situada en la provincia de Toledo como fosa común para deshacerse de los cadáveres de sus enemigos, algunos de los cuales fueron arrojados vivos al vacío.
Los forenses de Aranzadi, que están investigando el pozo, hablan de 300 personas. Pero este trabajo no está siendo subvencionado por el Gobierno socialista, que lo que financia es otra memoria histórica, la de un bando en concreto. El dinero ha sido para entidades como el Círculo Republicano Zamorano, la UGT, la Asociación de Familiares Represaliados por el Franquismo, la Asociación Manuel Azaña de León, la Fundación de Estudios Socialistas Federico Engels, la Fundación Francisco Largo Caballero, o la Fundación Pablo Iglesias, entre otras. Pero ni un solo euro servirá para desenterrar crímenes del bando republicano. Zapatero quiere reescribir la Historia.
Además de abrir las tumbas de un único lado, también quiere borrar determinados vestigios del pasado. Durante estas fiestas de Navidad, el gobierno se ha encargado de que el Estado Mayor del Ejército enviara a la cadena de mando una lista negra con elementos a eliminar: calles con nombres de militares franquistas, estatuas, vidrieras con estandartes, escudos con el águila de San Juan y placas con simbología militar. El Ejecutivo gobierna con intención de satisfacer sólo a la mitad del país. Pero ni siquiera esa mitad que le vota quiere reabrir la herida de las dos Españas.
Javier Algarra, director de Informativos de Intereconomía TV.
NOTA.- Este artículo ha sido originalmente publicado en La Gaceta.