Los buenos políticos son los que legislan pensando en el futuro y no se puede gobernar sólo para hoy
El Instituto de Política Familiar de Baleares no pretende ser alarmista, pero las cifras cantan por sí solas. Tras un exhaustivo análisis del censo 2011 que ha sido publicado por el INE, y que ha sido publicado por Renovación Balear, la entidad que preside Agustín Buades alerta de que en un década y de forma inexorable, entraremos en lo que ha sido dado en llamar por los científicos sociales como ‘el invierno demográfico’.
Actualmente en el archipiélago por cada persona mayor de 64 años hay un menor de 15. Dentro de diez años el aumento de los primeros será del 25 por ciento, y disminuirá el parámetro de los segundos en un porcentaje del tres por ciento. El dato es cuando menos preocupante.
A decir del IPFB «aunque la población aumente en estos diez años, la población infantil disminuirá en 5.636, y la mayor de 65 años aumentará en 40.253 personas. La población que podría trabajar disminuirá en más de 10.000 personas».
Baleares vivirá por otra parte el ‘tsunami’ de las jubilaciones en 2040, según este análisis, coincidiendo con la retirada de la generación del ‘baby boom’, dado que la disminución de las pensiones junto con el aumento de la esperanza de vida harán que la sociedad balear cuente con un 8% de jubilados, más del doble que en 1950.
Muchísimos baleares están abocados así:
«a un futuro en el que serán ancianos sin hijos ni nietos, incluso sin sobrinos. La inmigración no es solución suficiente para paliar la tasa de fecundidad tan baja que se da en Baleares ni el problema de las pensiones».
Sin embargo, el problema no es el aumento del número de ancianos, ni siquiera la edad media en sí, a entender de Buades, «sino el drástico adelgazamiento de la pirámide de población en la base. Pues esto supone una insuficiente renovación demográfica que va reduciendo el número de activos capaces de sostener y atender a los mayores».
Llegará un momento de esta forma «en que no será posible mantener los actuales sistemas de reparto, y la capitalización se impondrá como necesidad».
Otras consecuencias se resumen en que
«habrá más soledad y un tejido social más tenue.
Los buenos políticos son los que legislan pensando en el futuro y no se puede gobernar sólo para hoy»
La prestigiosa entidad insta al Govern de les Illes Balears «a poner en marcha su mecanismo para apoyar a las familias que lo están pasando tan mal en estos momentos. Por eso desde el IPFB exigimos , por su urgencia , una verdadera política con perspectiva de familia que situé a los hogares y las familias en el centro de la agenda política».
Por todo ello proponen:
«Una Ley de protección de la maternidad
Un Plan Integral de Apoyo a la Familia 2013-20167del Govern de les Illes Balears con dotación presupuestaria.
Observatori permenent de suport a la familia creado Decret 45/2006, de 12 de maig y que no está en funcionamiento
Consell sobre la infancia y la familia creado por Decret 15/2003, de 14 de febrero que aún no se ha reunido.
La Ley de conciliación entre trabajo y familia de las Baleares».
Recuerdan finalmente que «´llevamos más de un año de legislatura y aún no se han puesto en marcha ninguna de estas iniciativas que además son compromisos electorales», a la vez que se resalta que «ya hay cinco CCAA que tienen un ley de maternidad y otras doce con un Plan de ayuda a la familia».