Tiene muchas papeletas para ser nombrada presidenta de ‘Verduleras din Fronteras’.
Y menos cultura que una bicicleta.
Combinen ambos elementos y les salta el nombre:Sarah Santaolalla.
La novia del sanchista Javier Ruiz se ha convertido, a día de hoy, 27 de agosto de 2025, en sinónimo de ordinariez, chabacanería, controversia y espectáculo televisivo.
La colaboradora habitual en Mañaneros 360 de RTVE, conocida por su carácter deslenguado, suma una nueva polémica a su colección.
En el programa que el marido de Begoña ha dado a su ‘pareja sentimental’, para que le echen incienso.
‼️ Desde la televisión pública no se puede insultar a millones de españoles.
‼️ Un presentador de una televisión pública no puede contestar al insulto con un “muchas gracias”.
❌ @rtve debe pedir disculpas y prescindir de Sarah Santaolalla pic.twitter.com/mV7W3d7DON
— Eduardo Carazo (@educarazo) August 27, 2025
Esta semana ha vuelto a copar titulares por llamar idiotas a los votantes de PP y VOX, desatando una tormenta en redes sociales y alimentando el debate sobre el papel de la televisión pública en la política española.
No es la primera vez que la tertuliana genera revuelo.
Su historial incluye desde comentarios incendiarios hasta posados al estilo Playboy, todo ello aderezado con relatos personales que rozan lo imposible.
Por ejemplo, aseguró sin titubeos que es “nieta de fusilado”, atribuyendo a su abuelo una ejecución durante el franquismo, pese a que las fechas y datos no cuadran. Los cálculos generacionales dejan claro que la cronología no se sostiene: para que fuera cierto, su abuelo tendría que haber sido ejecutado décadas antes del nacimiento de sus propios hijos, lo que ha sido calificado como un “lapsus mediático” o directamente una invención para reforzar su relato victimista.
El asalto sanchista a RTVE y los enchufados del PSOE
El caso Santaolalla es solo una pieza más dentro del puzzle del llamado “asalto sanchista” a RTVE. La llegada masiva de tertulianos afines al PSOE ha provocado un auténtico terremoto interno, con nombres como Jesús Cintora, Javier Ruiz, Xabier Fortes o Mamen Intxaurrondo repitiendo presencia en los principales espacios informativos y de debate.
- La lista de “enchufados” incluye presentadores y colaboradores con vínculos directos o indirectos con el partido gobernante.
- Se ha denunciado en varias ocasiones la falta de pluralidad y la utilización política de la cadena pública.
- Varios analistas señalan que este fenómeno no solo afecta al contenido, sino también a las audiencias: el sesgo ideológico estaría empujando a parte del público hacia otras plataformas más independientes.
La propia relación sentimental entre Sarah Santaolalla y Javier Ruiz, otro rostro habitual en los debates televisivos, ha sido objeto de comentarios maliciosos sobre nepotismo y favoritismo en los procesos de selección.
Curiosidades y datos locos: Sarah Santaolalla en cifras
Pese a las críticas, hay que reconocerle a Santaolalla cierta habilidad para mantenerse en el foco mediático. Su capacidad para generar titulares es indiscutible:
- Ha protagonizado más tendencias en Twitter que muchos ministros.
- Sus intervenciones suelen superar las 100.000 visualizaciones en TikTok y clips virales.
- Nadie sabe exactamente cuál es su función oficial en RTVE: colaboradora, activista, influencer… ella misma parece reinventar su perfil cada semana.
Entre sus curiosidades destaca un episodio especialmente surrealista: tras posar con una camiseta acusando directamente a Isabel Díaz Ayuso por las muertes en residencias durante la pandemia, acompañó las imágenes con morritos y poses sexys más propias de Onlyfans que del debate político. La combinación entre activismo y espectáculo mediático alcanza aquí cotas inéditas.
Ranking: Las frases más incendiarias
Si algo caracteriza el paso de Sarah Santaolalla por la televisión pública son sus declaraciones demoledoras. Repasamos algunas de las más comentadas:
- “Yo tengo 26 años. Mi abuelo fue… Yo soy nieta de fusilado” — afirmación controvertida por lo imposible del dato.
- “Idiotas todos los votantes del PP y VOX” — frase que le ha valido un aluvión de críticas esta semana.
- “Las vacaciones están sobrevaloradas o eso dicen” — comentario viral tras justificar su frenético ritmo televisivo.
- “Justicia ya @MareaResidencia” — activismo digital mezclado con espectáculo visual.
No hay tertulia ni programa donde sus palabras pasen desapercibidas.
El fenómeno Sarah Santaolalla: entre el activismo radical y el show televisivo
La irrupción de perfiles como el suyo responde a una tendencia clara en la televisión actual: mezclar espectáculo, política e historias personales para captar audiencia. El riesgo es evidente: cuando se confunden activismo con periodismo o se prioriza el impacto sobre la veracidad documental, se erosiona la credibilidad del medio.
La respuesta social tampoco se ha hecho esperar:
- En redes sociales abundan los memes sobre sus lapsus históricos.
- Los espectadores tradicionales muestran cada vez mayor rechazo ante estos fichajes políticos.
- La cadena pública enfrenta críticas crecientes por falta de pluralidad.
Los otros sanchistas: Cintora, Ruiz, Fortes e Intxaurrondo
Más allá del caso particular de Santaolalla, RTVE vive una etapa marcada por el desembarco masivo de colaboradores próximos al entorno socialista:
- Jesús Cintora fue retirado tras numerosas polémicas pero sigue influyendo desde otros medios digitales.
- Javier Ruiz, pareja sentimental y tertuliano incisivo, es otro ejemplo del nuevo modelo comunicativo.
- Xabier Fortes, referencia gallega, mantiene su espacio pese a las críticas por parcialidad.
- Mamen Intxaurrondo defiende abiertamente posturas cercanas al PSOE en debates clave.
El fenómeno no parece tener fin. Cada semana surgen nuevos nombres asociados al “asalto sanchista”, consolidando una tendencia donde la televisión pública se convierte en campo de batalla ideológica.
¿Es este el futuro inmediato para RTVE?
Las últimas semanas han dejado claro que el debate sobre pluralidad mediática está más vivo que nunca. El caso Sarah Santaolalla, lejos de ser anecdótico, revela las tensiones entre espectáculo televisivo y rigor informativo.
Mientras tanto:
- Los fichajes siguen llegando.
- Las polémicas no cesan.
- El público exige explicaciones.
En definitiva, RTVE se enfrenta al reto de recuperar credibilidad sin renunciar al impacto mediático. Y aunque personajes como Santaolalla sigan marcando tendencia con sus “bocachancladas”, nunca está garantizado qué ocurrirá mañana frente a las cámaras.