Se supone que en una democracia normal, la alternancia de los partidos es lo normal. Pero en Navarra se ve que no es todo tan normal. El señor Asiron ha dicho en su toma de posesión que no es tiempo de revanchas… ¿de revanchas señor Asiron? ¿Había posibilidad de que hubiera revanchas? ¿Eso es democracia? Se ha delatado explicando su enorme generosidad. ”Deberíamos tomarnos la revancha, tenemos derecho a ello”, nos explica a los pamploneses, “pero como somos tan magnánimos, no lo vamos a hacer”. ¿Y en qué iba a consistir la revancha? ¿O en qué va a consistir la revancha, que es lo que el señor Asiron tiene en el corazón, y por lo tanto, acabará teniendo en sus actos?
¿Tan mal le ha ido al señor Asiron y a su familia con gobiernos de UPN y del PSN? A otros les ha ido peor, aunque fueran de UPN, y en este momento no pueden estar presentes para contemplar el cambio. Incluso los hay que lo ven en televisión o lo leen en el periódico, porque hace tiempo que se tuvieron que ir de aquí. No parece ser el caso del señor Asiron ni de sus seguidores. Tenemos la inmensa suerte de que como el señor Asiron es bueno, nos va a perdonar la vida. Eso me suena. No va a haber revanchas dice…
El señor Asiron no ha sido la fuerza más votada. Pero Geroa Bai, e IU – Podemos parece una marca de Bildu, así que ni lo considero- le han dado la alcaldía. Para que el señor Asiron pueda vengarse de todos los navarros que no le hemos votado, ni ahora ni nunca, o castigarnos. Le han dado esa facultad, aunque ya nos ha explicado que aun teniéndola, no la va a usar. Porque el señor Asiron nos lo recuerda: cuidadito pamploneses, que os estoy perdonando la vida.
Este es el cambio que nos espera. Pamploneses a temblar, que llegan los perdonavidas.