Ficha técnica
Título: Los sinsabores del verdadero policía
Autor: Roberto Bolaño
Editorial: Anagrama
328 páginas
19,50 euros
Es una novela póstuma que Roberto Bolaño comenzó a escribir en los años ochenta y en cuya tarea siguió hasta su muerte, que se encontraba en parte en sus archivos y en parte en su ordenador. El título parece decidido de forma inequívoca por el propio autor y al respecto dice que “el policía es el lector, que busca en vano ordenar esta novela endemoniada”. Sin embargo, en la página 283 pueden haber algunas pistas. Dice que “Amalfitano se enredó en una serie de disquisiciones sobre Arcimboldi que poco decían acerca de lo que verdaderamente deseaba expresar: el estado de su alma.”
Unas líneas antes de ese párrafo, el escritor se había referido a los personajes de Arcimboldi, que parecían saltar de la última página para seguir huyendo. También muchos de los personajes de “Los sinsabores…” parecen saltar del libro y seguir su propia vida, ya sea huyendo o bien tratando de ordenar esta endiablada novela. La labor del verdadero policía puede consistir en tratar de descubrir el simbolismo de la tardía conversión a la homosexualidad de Amalfitano, después de una vida placentera con su esposa, a la que dejó enterrada en Brasil, y con una hija de 17 años. Puede haber un simbolismo también en su largo peregrinar por el mundo y en el hecho de tener que salir por pies de Barcelona, para recalar en la imaginaria Santa Teresa, de México. Quizá haya algún simbolismo también en el intercambio epistolar de su hija Rosa con su amigo barcelonés y del propio Amalfitano con su antiguo amante, también barcelonés.
Hay una sucesión familiar de mujeres, todas con el mismo nombre, todas inexorablemente violadas a la misma edad, todas con un destino que parece marcado a fuego; hay una serie de personajes, guardaespaldas, matones, policías, poetas, etc., y el desencanto viene a ser la norma común de este libro cargado de sexualidad, y en el que algunas de sus páginas cabe calificarlas de memorables, siéndolo la novela en su totalidad.
Vicente Torres
