Destruir deliberadamente puestos de trabajo para optimizar el dinero fácil es un pecado a combatir
(Catalunya Cristiana).- En los últimos días diferentes obispos y entidades de Iglesia se han pronunciado ante los recortes del Gobierno a causa de la crisis económica, que recaen sobre los más débiles.
Piden no perder de vista que las personas que soportan la dura situación que vivimos son personas con nombres y apellidos. «Destruir deliberadamente puestos de trabajo para optimizar el dinero fácil es un pecado a combatir», ha afirmado Mn. Antoni Babra, profesor de Moral Social de la Facultad de Teología de Cataluña.
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