Nos enseñaste que a tus seguidores se nos tiene que conocer por sus frutos y por sus frutas
(Feli Alonso Curiel).- 1ª ESCENA. Lo ideal es una luz íntima. Durante algunos segundos sonará una música suave como única protagonista de la escena. Contemplar el Misterio ayudará a la comunidad cristiana disponerse a la escucha creyente. Ella misma participará en una escena posterior. Sugiero «El cant dels ocells», interpretada por Pau Casals al violonchelo. No sólo es bella, sino apropiada.
NARRADOR
En aquellos días salió una orden del emperador romano para que se empadronaran todos los habitantes del imperio. Los judíos estaban bajo el poder político de los romanos. Cada familia tiene que ir a su ciudad de origen. María estaba embarazada y le tocaba dar a luz por esos días. Vivían en un pueblecillo que se llamaba Nazaret, a más de 100 kilómetros de Belén, el pueblo de los antepasados de José, entre ellos el rey David.
Cuando llegaron a Belén todas las posadas estaban ocupadas. Se refugiaron a las afueras del pueblo, en una cuadra donde dormían los animales. José ayudó a María en el parto. No había nadie más. Sí había… Un buey y una mula que ofrecieron su calor animal a un recién nacido aterido de frío. Un pesebre donde comían los animales acogió al niño
JOSÉ (Se dirige a María con cariño)
Cuando te pongas bien volveremos con Jesús a Nazaret. Se lo enseñaremos a nuestra familia y amigos. Pero antes lo llevaremos al Templo de Jerusalém para que lo vea Dios. Quiero que le enseñen a leer, para que lea en la sinagoga.
Tengo muchos proyectos para él. Será carpintero como yo. Le enseñaré a trabajar la madera. Sabrá hacer mesas, calderos para cuando tú vayas por agua a la fuente.
MARÍA: (Se acerca al niño y le arropa con ternura. Permanece inclinada mientras habla con su esposo)
Jesús será lo que Dios quiera que sea, José.
¿De qué color tiene los ojos nuestro hijo?
JOSÉ (Se pone de rodillas y se acerca al niño. Su tono es de admiración) ¡Sus ojos son del color del amanecer cuando anuncia un día lleno de luz! ¿De qué color se los ves tú, que lo has llevado en tu vientre…?
MARÍA (Sigue inclinada, o incluso de rodillas ante el niño. Aunque esté de rodillas o inclinada ha de estar de cara a la gente, pues es esencial que perciban cómo María eleva su mirada al cielo)
Jesús tiene los mismos ojos que su Padre. (María clava su mirada en lo alto). ¡Son del color que tiene el Amor!
2ª ESCENA
NARRADOR El pueblo judío llevaba siglos esperando al Mesías. Ansiaban que naciera. ¿Pero cuándo, dónde?, ¿sería enérgico para ser guerrero…? ¿o sería misericordioso dando vista a los ciegos, paso firme a los cojos, amparo a los empobrecidos…?
(Se acercan azarosamente cansados los ancianos Ana y Simeón. Lc, 2. Vienen desde Jerusalén andando. Fatigados, pero en sus rostros hay alegría.Llevan bastones en los que se apoyan para poder andar)
ANCIANO SIMEÓN: (Se lo dice a Ana mientras se van acercando ante el niño) Este reúma me va a matar. Pero ya no me importa morir porque por fin voy a conocer al Mesías del que hablaban los profetas.
(Porta un cirio de los que iluminan el Sagrario) Te regalo este cirio del Templo de Jerusalém. Con su luz nos indicaba dónde está Dios. Ahora te pertenece.
ANCIANA ANA: Jesús, teníamos tantas ganas de conocerte que no hemos podido aguantar 8 días hasta que tus padres te lleven al Templo para presentarte ante Dios.
(Lleva una bolsita o bandeja con semillas) Te traigo un regalo sencillo. Son semillas de mostaza, muy pequeñitas, pero que cuando crezcan serán como árboles. Tú también. Los profetas anunciaban que vendrías Tú a hablarnos de ese Reino de Dios y que sería como estas semillas pequeñitas.
ANCIANA ANA: (Se dirige a María) María te las doy a ti para que se las guardes. Ya sé que todas las cosas de Jesús las vas a llevar muy dentro del corazón.
3ª ESCENA.
NARRADOR
Cerca del establo hay unos pastores que cuidan a su rebaño. Habían visto en el cielo una estrella. Saben que es una señal de Dios y caminan tras ella hasta que se para en el dintel maltrecho de la puerta. Encuentran a José y María embelesados mirando a su hijo.
1ª PASTORA: (Se dirige a María) ¿Me dejas que acaricie al niño?
¡Ay, que niño tan divino…! Cuchi, cuchi… ¿Cómo se llama?
JOSÉ: Se llama Jesús, que significa Salvador.
MARÍA: (Muy segura de lo que dice) Se llama también Emanuel que significa «Dios con nosotros»
1º PASTOR: (Sube los dos brazos y se lleva las manos a la cabeza) ¡Con estos nombres tan divinos, este niño va a ser alguien muy importante para todo el mundo!
2º PASTOR Basta de cháchara…y dad los regalos que le traemos. Es leche de nuestras ovejas para que tome el niño, un tarro de miel y un queso…
1ª PASTORA: (Coloca sus brazos en jarras y se dirige al 2º pastor) ¡Este hombre…! ¿Cómo va a tomar leche de oveja el niño? María le dará de mamar. Es un niño como todos. Aunque al mirarlo es como si tuviese algo extraordinario…
4ª ESCENA
NARRADOR:
Desde tierras lejanas llegan tres hombres. Parecen hombres importantes, sus ropajes son dignos de personajes reales. Melchor es anciano, Gaspar es joven y Baltasar es del color bello de los azabaches, negro.
Todas las razas quieren conocer al niño Jesús. Dios les hizo saber a través de las estrellas que nacía su Hijo en Belen. Es tan Buena Noticia que quiere que le reconozcan los sencillos como los pastores, los reyes y expertos magos y los que orando en el templo de Jerusalén, como Ana y Simeón, esperaban este acontecimiento.
MELCHOR. (Se inclina hacia Jesús) ´Tú serás rey, profeta y sacerdote…Pero un rey no al estilo que esperan algunos judíos, fuerte y poderoso. Tú serás el rey de la misericordia, el rey del Reino de tu Padre. No te traigo oro, sino un corazón de oro, lo que tú serás.
GASPAR: Yo sólo te traigo una resina que sale de los árboles de mi tierra. Se usa en los templos para adorar a los dioses. Si se acerca al calor, se funde y exparce un grato olor. Se llama incienso. Tú serás en tu vida y en tu muerte una ardiente resina que impregnará de aroma amoroso a la humanidad. (Gaspar llevará dos vasijas pequeñas. Una la depositará junto al niño y la otra junto a la cruz)
BALTASAR: (Lleva otro frasco de cristal) Te traigo mirra. Es también una resina que utilizamos para paliar los dolores del cuerpo. Tu vida de amor te traerá magulladuras en el cuerpo provocadas por los hombres, en contra de la voluntad de tu Padre.
MARÍA: Gracias a los tres, en nombre de Jesús.
LOS TRES REYES: Gracias a Él por haber nacido.
5ª ESCENA
NARRADOR:
Jesús nació hace más de 2000 años. Los personajes que le adoraron en el pasado, nos deben servir de testimonio para que nosotros hagamos lo mismo. Jesús ha de nacer en Rekalde, cada año, para que no sea una historia antigua que nos ha llegado.
1º NIÑO/A: (deja el catecismo en el suelo, cerca de la cuna) Vengo a la parroquia a conocer cosas de ti. Me gusta saber que amabas y perdonabas siempre. Me alegra saber que todos los niños que vienen aprenden las mismas cosas que yo sobre Dios y sobre ti. Ahora somos el grupo de niños amigos de Jesús. Cuando seamos adultos seremos el grupo de adultos amigos tuyos. ¿V ale?
CATEQUISTA: (deja unos Evangelios junto al niño) Jesús, Hijo del Dios Vivo, portamos tu Palabra en vasijas de barro. Todo el Pueblo de Dios, padres, clero, teólogos, catequistas, religiosos tenemos el mismo afán. Transmitir tu Palabra con gran fidelidad. Nos cuesta aceptar que la mejor enseñanza con nuestros niños es nuestro testimonio.
2ª NIÑO/A » emigrante» (llevará una bolsa de viaje y la dejará junto al niño) Jesús te ofrezco esta maleta. Sólo está llena de esperanza de encontrar una vida mejor aquí. Cuando eras niño, como yo, oías en la sinagoga de Nazaret que los judíos habían sido emigrantes en Egipto. Escuchabas que nunca debíais olvidar esto y así tratar bien a los emigrantes de todos los tiempos.
3ª NIÑO/A. (lleva un brik de cartón de leche que hará función de florero. Dentro unas flores que dejará junto a Jesús)
Mi regalo está reciclado. Un brik de leche sirve de florero. La crisis nos enseña a mirar las cosas de otro modo. ¿Qué te voy a decir a ti que no sepas? Tú también has nacido en condiciones de reciclaje. (El niño va señalando con el dedo los objetos que va nombrando). Una cuadra de animales te sirve de habitación; un pesebre, de cuna; unos animales, de calefacción. ¡ Si esto no es reciclar que baje Dios y lo diga…! Perdón Jesús. Dios ya ha bajado contigo…
MANUEL: (que sea un niño con desparpajo, si es posible…y si fuera un joven de la parroquia, mejor. Trae una cesta con frutas)
Yo vengo hasta ti en nombre de la comunidad de Rekalde. Fíjate me llamo como Tú, Manuel. Dios con nosotros. Rekalde se sabe Manuel. Rekalde se sabe acogido por tu Padre. Seguimos el camino marcado por tus huellas, aunque, a veces… nos desvíamos por otros atajos. Pero aún así en Rekalde nos sabemos amados por ese Manuel que eres Tú.
Nos enseñaste que a tus seguidores se nos tiene que conocer por sus frutos y por sus frutas. (Al decirlo señala las frutas que trae en el cesto)
NARRADOR: (en tono algo enfadado) ¡ Por sus frutos Manuel, no por sus frutas! Cómo se nota que tienes una frutería en Villabaso…
MANUEL: No te enfades, narrador. Yo hago lo mismo que dice Luis Mari, el cura: queridos hermanos y hermanas, queridos amigos y amigas. Pues yo digo frutos y frutas…
NARRADOR: (se baja del ambón y se acerca al niño)
Aquí nos tienes, Señor. Esta es tu comunidad. Sencilla, afectada por tu Palabra unas veces y, otras, algo abúlica de tanto como la escuchamos. Pero marcados para siempre por sabernos hijos de tu Padre y gozar que Tú hayas compartido con nosotros ser reyes, profetas y sacerdotes. Gracias.
La música de Haendel «Aleluya» del Mesías sería un buen final.