Es Dios el más interesado en dotar a su pueblo de consagrados que sean testigos fieles de Jesucristo
(Iván David Pérez).- Las cuatro provincias agustinianas de España, integradas en la UPE (Unión de Provincias Españolas), aprobaron el pasado mes de julio, en los diferentes capítulos, participar en el proceso de creación de una única provincia de Agustinos en España. Una de las primeras decisiones prácticas, que ha tomado la Junta de Gobierno de la UPE, es la creación de un Secretariado Interprovincial de Vocaciones (SIV).
Este Secretariado nace de la inquietud e interés mostrados por la Junta de gobierno de la UPE y el carácter preferencial que hoy ocupa la promoción vocacional en las opciones de todas las provincias. Es, además, tiempo para ir dando pasos prácticos y efectivos para presentar la validez de la vida religiosa agustiniana. Este SIV quiere contribuir a la promoción de la vida religiosa en el mundo juvenil, buscando ser significativos y atractivos para los jóvenes que conviven con nosotros en nuestras distintas obras.
El Secretariado que acaba de nacer, trabajará en estrecha relación con la COMISIÓN INTERPROVINCIAL DE PASTORAL, VOCACIONES, MISIONES Y NUEVA EVANGELIZACIÓN, y será el encargado de organizar las actividades vocacionales para las cuatro provincias agustinianas de España.
Para dinamizar y llevar a cabo esto, los Provinciales han designado a cuatro religiosos, P. Víctor Fernández, P. Pablo Tirado, P. Alejandro Vicente y P. Iván David Pérez, siendo este último, el coordinador del Secretariado.
Teniendo en cuenta que no es tiempo de lamentos, en el ámbito vocacional, sino de intentar buscar alternativas que hagan visible y significativa la vida religiosa agustiniana, aceptamos este reto convencidos de que el testimonio de vida, continúa siendo la regla de oro de la pastoral vocacional, y es previo a cualquier labor de promoción.
Aunque el contexto vocacional y social sean convulsos, hay que hablar de las vocaciones con sosiego y alejándonos de predicciones fatalistas. Cualquier reflexión sobre las vocaciones tiene que ir acompañada de compromisos inmediatos y realistas. De lo contrario podemos provocar, involuntariamente, el desánimo colectivo. Precisamente, ese será nuestro primer objetivo como Secretariado Vocacional, dinamizar y promover el paso de los proyectos teóricos a las realizaciones efectivas.
En nuestra primera reunión y, tras un pequeño debate sobre la situación actual de la vida religiosa agustiniana en España, concluimos que, a partir del análisis de la realidad, era el momento de proponer una serie de acciones concretas. Por ello, el SIV presenta la siguiente programación, encaminada a ir generando una cultura vocacional que propicie planteamientos similares en los jóvenes.
•Encuentro vocacional en el Monasterio de El Escorial, los días 24, 25 y 26 de octubre de 2014. (Encuentro ya realizado, contando con la participación de diez jóvenes con inquietud vocacional)
•Pascua rural vocacional del 2 al 5 de abril de 2015.
•Camino de Santiago vocacional del 2 al 12 de julio de 2015, tomando León como punto de partida.
•Encuentro vocacional en el Monasterio de El Escorial, los días 19, 20 y 21 de junio. (Incluyendo en el mismo un concierto/testimonio en Madrid)
•Se elaborará un guión mensual para la celebración comunitaria de la Eucaristía vocacional que se hará llegar a los encargados de pastoral de cada casa.
•Se celebrarán oraciones vocacionales mensuales en Madrid, abiertas a todos los grupos agustinianos, siendo rotativas las sedes. La primera será el 13 de noviembre – coincidiendo con el nacimiento de Nuestro Padre- en el colegio San Agustín (C/ Padre Damián, 18).
•Finalmente, los miembros del SIV, hacemos un ofrecimiento a todas las comunidades para participar -según sus posibilidades- en cualquier iniciativa de carácter vocacional (Retiros, campañas, jornadas vocacionales…) y de este modo contribuir a crear una mayor sensibilidad ante una opción pastoral de primera fila.
Con ilusión y entusiasmo afrontamos estas iniciativas teniendo claro que nuestra confianza no nace de nosotros mismos, de nuestras capacidades y recursos para promover vocaciones, sino que está arraigada en la certeza de que es Dios el más interesado en dotar a su pueblo de consagrados que sean testigos fieles de Jesucristo y su Evangelio.
Ojalá, que todos, apostemos con convencimiento y autenticidad, por hacer germinar una cultura vocacional que nos lleve «a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades» (Evangelii gaudium, 33).