Negociaciones políticas. El acuerdo que han firmado los socialistas navarros del PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra para formar gobierno en torno a la presidenta María Chivite incluye como medida la reducción de las horas lectivas de la asignatura de religión, algo que ha denunciado la Plataforma Navarra Religión en la Escuela. Una medida que ya combatieron hace un año entregando más de 42.000 firmas ante una decisión que ha sido aprobada no «por razones pedagógicas, o por una gran demanda social, o para resolver un problema que no existe».
El colectivo ha defendido que «reducir a la mitad la carga horaria de esta asignatura desprecia su valor académico y a sus profesionales, e impide trabajar en unas condiciones pedagógicamente dignas». Además, ha cuestionado que se emplee la enseñanza religiosa escolar como un problema tanto como asignatura como por su carga horaria.
No es la primera comunidad que intenta hacer una reducción de este tipo, ha recordado la plataforma, que ha señalado que «en otras Comunidades Autónomas han intentado hacer lo mismo y se han generado conflictos laborales, sentencias contradictorias, recursos interminables, en definitiva, se ha roto el equilibrio que sobre este tema se había alcanzado». Algo que se suma al hecho de no saber el tiempo en el que estará en vigor la LOMCE, la actual ley orgánica educativa.
Por otro lado, ha subrayado que el acuerdo programático no hace referencia «al coste laboral que puede tener dicha medida entre el profesorado de religión» y ha afirmado que «posiblemente sea esta medida la única del acuerdo programático que implique directamente la pérdida de puestos de trabajo o un aumento de las ya precarias condiciones laborales de este personal de la administración pública de Navarra».
La plataforma ha deseado al nuevo consejero de Educación, Carlos Gimeno, «acierto» en su gestión y que «sepa abordar con ánimo constructivo y contando con toda la comunidad educativa los verdaderos retos de su departamento». Y ha esperado que Gimeno junto con los partidos firmantes del acuerdo, «revisen» el acuerdo respecto a la reducción horaria de la asignatura de religión «para no generar un problema donde no lo hay».
