Solicitamos que la tumba de monseñor Gerardi sea instalada en un lugar digno de su figura y de su lucha, donde el pueblo de Guatemala pueda visitarla y honrar la memoria de su mártir
A petición del Movimiento Gerardi de Guatemala, el Foro Gaspar García Laviana lanza una campaña para pedir que la tumba de Monseñor Gerardi sea ubicada en un lugar más accesible para la población. En la actualidad, la tumba del profético prelado guatemalteco no puede ser visitada por su pueblo. El Foro de curas de Asturias considera que la figura y valores que defendió Gerardi se hacen más necesarios que nunca en un país que se descompone por la violencia indiscriminada. Y piden a la gente que se sume a la campaña, tal y como ya hizo Pedro Casaldáliga.
El 26 de abril de 1998, alrededor de las 10 de la noche, Juan Gerardi Conedera fue brutalmente asesinado en el garaje de su casa, al regresar de una cena con familiares. Gerardi era en ese momento obispo auxiliar de la Archidiócesis de Guatemala, fundador de la ODHAG (Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala) y máximo responsable del REMHI (Proyecto de Recuperación de la Memoria Histórica).
El REMHI era un proyecto que tenía como objetivo sacar a la luz las atrocidades cometidas durante los años de guerra interna en Guatemala, esclarecer la verdad sobre las violaciones de los derechos humanos padecidas por la población guatemalteca y, a través de la verdad, conseguir una reconciliación auténtica. La conclusión del REMHI fue el Informe «Guatemala, nunca más», en donde además de un análisis riguroso de las causas de la violencia y sus mecanismos, se recogían miles de testimonios de víctimas y familiares, las cuales relataban sus experiencias durante la época de terror.
Monseñor Gerardi conocía de buena mano los sufrimientos del pueblo guatemalteco. Durante su etapa como obispo del Quiché (departamento indígena del interior del país) de 1974 a 1980, fue testigo de los horrores causados por la guerra en la población campesina y empobrecida. Tras el asesinato por parte del ejército de varios de sus sacerdotes, y tras sufrir un intento de asesinato, en 1980 decide cerrar la diócesis al no poder garantizar la seguridad de sus colaboradores y parte al exilio a Costa Rica hasta el año 1983.
El asesinato de Monseñor Gerardi se produjo exactamente dos días después de la presentación pública del informe «Guatemala, nunca más», en lo que fue un crimen político, organizado por las más altas instituciones civiles y militares guatemaltecas. Desde entonces, la figura de Gerardi ha sido icono de la defensa de los derechos humanos, la reconciliación y la justicia en su país.
El Foro de Cristianos Gaspar García Laviana es una asociación ubicada en Asturias, en donde mujeres y hombres, sacerdotes y laicos reflexionan sobre los problemas del Mundo y de la Iglesia, desde una perspectiva centrada en el Evangelio de Jesús.
El pasado mes de diciembre, dos personas pertenecientes a este Foro han tenido la oportunidad de viajar a Guatemala. Durante su estancia, pudieron visitar la tumba de monseñor Gerardi, situada en los sótanos de la Catedral de Guatemala, donde es costumbre enterrar a los obispos de esa ciudad. La tumba no puede ser visitada por la población salvo el día del aniversario del martirio del obispo.
Desde el Foro de Cristianos Gaspar García Laviana, consideramos que debido a la significación de la figura de monseñor Gerardi para Guatemala y al deseo de la población de poder visitar su tumba, ésta debería de estar ubicada en un entorno más apropiado, abierta al público (como es el caso de la tumba de Oscar Romero en El Salvador). De esta manera se pondrían en valor la figura de Gerardi y las causas que defendió y por la cuales fue asesinado, tan necesarias hoy en día en un país roto por la violencia indiscriminada.
Por todo lo expuesto anteriormente, desde el Foro de Cristianos Gaspar García Laviana, solicitamos que la tumba de monseñor Gerardi sea instalada en un lugar digno de su figura y de su lucha, donde el pueblo de Guatemala pueda visitarla y honrar la memoria de su mártir.
Fdo: Foro de Cristianos Gaspar García Laviana