Óscar Arnulfo Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980, en el marco de la guerra civil salvadoreña, por un francotirador desconocido mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital de cáncer La Divina Providencia, en San Salvador
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(J. Bastante/Agencias).- El mismo día en que Óscar Romero cumpliría 99 años, la Iglesia salvadoreña ha anunciado el envío a la Congregación de las Causas de los Santos el resultado de una exhaustiva investigación sobre una «presunta curación» atribuida al mártir salvadoreño, beatificado por Francisco en 2015, y que podría suponer su canonización.
El Arzobispado de San Salvador informó de la conclusión de la investigación, de la que no reveló su resultado, y difundió imágenes de los paquetes con documentos que serán enviados al Vaticano para su análisis. Entre ellos, se incluye una copia del expediente clínico de Cecilia Maribel Flores, la supuesta «milagrada» a través del arzobispo asesinado. El docuemnto está firmado por el Instituto Salvadoreño del Seguro Social.
El 27 de marzo de 2016, el arzobispo de El Salvador, José Luis Escobar Alas, aseguró que la canonización de Romero dependía de que el Vaticano confirme «científica y teológicamente» el milagro atribuido su intercesión.
En oración x la pronta canonización @MonsRomeroBeato El milagro aún lo debe estudiar la Sagrada #Congración para la #CausadelosSantos pic.twitter.com/hqRoyDKByl
— PadrEdwin (@Edwinhqz) 28 de febrero de 2017
Óscar Arnulfo Romero fue asesinado el 24 de marzo de 1980, en el marco de la guerra civil salvadoreña, por un francotirador desconocido mientras oficiaba una misa en la capilla del hospital de cáncer La Divina Providencia, en San Salvador.
Un informe de la Comisión de la Verdad de la ONU, que investigó las violaciones a derechos humanos durante la guerra salvadoreña (1980-1992), determinó que el exmayor del Ejército y fundador del partido de derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Roberto D’Aubuisson, dio la orden de asesinar a monseñor Romero.
El arzobispo, beatificado en una multitudinaria misa el 23 de mayo de 2015 en San Salvador, denunciaba en sus homilías los ataques de los cuerpos de seguridad contra la población civil y otras violaciones a los derechos humanos.