Es verdad que podemos ver un país precioso como es Panamá, pero no hemos venido a eso, sino a aprender la condición de ser discípulos de Cristo
Los españoles presentes en la Jornada Mundial de la Juventud han dirigido una oración por el pequeño Julen, en la Misa celebrada para ellos ayer por la mañana (tarde en España) en la parroquia de San Francisco de la Caleta, en Ciudad de Panamá.
Medio millar de personas han asistido a esta celebración, presidida por el cardenal Blázquez, presidente de la Conferencia Episcopal Española, y por los cardenales Cañizares, de Valencia y Osoro, de Madrid, además del venezolano Baltazar Porras.
Además, se encontraban otra decena de obispos (los otros seis españoles presentes en Panamá y otros de Uganda y Malasia) y medio centenar de sacerdotes.
En las oraciones, también se ha tenido un recuerdo por los dos obispos españoles recientemente fallecidos, el cardenal Sebastián y monseñor Traserra.
En su homilía, el cardenal Blázquez ha recordado que «la JMJ es una oferta para renovar la fe, la esperanza, el amor» y ha valorado la «extraordinaria acogida que hemos tenido estos días». «Estamos en una peregrinación de la fe. El papa nos invita a esta peregrinación y a salir en servicio del apostolado», ha destacado. En conclusión, señalaba el cardenal: «Es verdad que podemos ver un país precioso como es Panamá, pero no hemos venido a eso, sino a aprender la condición de ser discípulos de Cristo».
Eucaristía de los jóvenes españoles en la parroquia San Francisco de Asís de la Caleta antes de partir para celebrar la vigilia con el Santo Padre. Celebrada por el cardenal Ricardo Blázquez @archiValladolid @Pontifex_es #JMJ2019 #españolesporlajmj #Panama2019 ?? pic.twitter.com/DPidIXfRZC
— Diócesis de Córdoba (@diocesiscordoba) 26 de enero de 2019
Entre los asistentes a la celebración se encontraban una parte de los peregrinos españoles presentes en esta Jornada Mundial de la Juventud, de diócesis como Getafe, Madrid, Ávila, Salamanca, Valencia, y otras, así como miembros de la comunidad española que vive en Panamá, invitados por la Embajada española. Al concluir el acto, el embajador español Rafael Santos manifestaba a Europa Press su satisfacción por cómo se están desarrollando estas jornadas, así como la «alegría» que trasmiten. «Se ve que es gente muy comprometida y muy bien dispuesta», ha resaltado el diplomático.
Entre los presentes estaba también una visible representación de movimientos y asociaciones de la Iglesia, como los miembros de Magis, ligada a los jesuitas, las milicias de santa maría, o Hakuna. Casi cincuenta miembros de esta asociación han venido a Panamá para la JMJ y prolongarán su estancia hasta primeros días de febrero desarrollando una actividad de voluntariado en una zona deprimida como son las islas de Las Perlas, reparando iglesias y atendiendo a la población de la zona.
En la celebración, tres jóvenes han trasmitido su testimonio. Mónica, de la parroquia de San Jorge de Madrid, ha explicado cómo no estaba convencida para venir. «Pero me alegro muchísimo de haberlo hecho. He tenido momentos de reir y de llorar, y siempre tenía alguien a mi lado. Solo puedo decir que estoy muy agradecida al Señor de estar aquí. En el fondo, no sé por qué estoy, pero quiero descubrir por qué me ha traído el Señor».
Por su parte, José, un joven sacerdote de Lugo, explicaba cómo le había impactado haberse pasado ayer viernes doce horas impartiendo el sacramento de la penitencia, en el parque Omar, en el llamado «parque del perdón».
(RD/EP)