"La conciencia del rey tenía que en este caso situarse no ante la constitución sino ante aquello que es cooperar materialmente con el mal"
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Juan Antonio Reig Plá, el obispo de Alcalá que celebró una misa franquista en diciembre pasado, ha acusado al Rey de «cooperar con el mal», por sancionar la nueva ley del aborto. «Podría haber dicho que no firmaba, que anteponía su conciencia al hecho de refrendar una ley que no proporciona el bien», ha declarado monseñor Reig en una entrevista en Intereconomía TV.
«Lo que ha hecho es una cooperación remota con el mal», afirmó el obispo de Alcalá de Henares. En su opinión, el Rey debería haber pensado si «está cooperando a que una ley que va a provocar la muerte de inocentes siga adelante».
Así, «la conciencia del rey tenía que en este caso situarse no ante la constitución sino ante aquello que es cooperar materialmente con el mal«.
«El Rey se amparara en la Constitución»
El prelado considera que el monarca tenía otras opciones: «Podría haber dicho que no firmaba, que anteponía su conciencia al hecho de refrendar una ley que no proporciona el bien». El planteamiento de que para Don Juan Carlos existe una obligación constitucional de firmar no lo comparte el obispo: «Con esta ley, no puede ampararse simplemente en la Constitución», afirmó.
El presidente de la Subcomisión de Familia y Vida explicó que en la nueva ley se «pasa a afirmar que la mujer se puede ‘autodeterminar conscientemente‘ -esas son las palabras que utiliza la ley-, puede decidir ella hasta la decimocuarta semana lo que es la vida humana».
Por eso, a su juicio, la ley aprobada «empeora no sólo lo que es la legislación del aborto sino lo que es la educación sexual, y la introducción de la ideología de género, así como la formación de los profesionales sanitarios».
Reiteró que, en consecuencia, «los católicos que tenían que votar la ley necesariamente tenían que votar en conciencia en contra» y «los que hayan votado a favor tienen que saber que se ponen objetivamente en una situación de pecado».