Ha llevado tiempo conocer de manera completa y examinar, en la medida de lo posible, la veracidad de las acusaciones contra nuestro fundador
El sitio regnumchristi.org publicó una carta del Luis Garza Medina, L.C., vicario general de los legionarios de Cristo y del Regnum Christi, en respuesta a la publicación de grabaciones en las que el sacerdote mexicano habla de la muerte de Maciel y de sus desmanes. En la misiva, Garza niega que Álvaro Corcuera o él mismo trataran de ocultar los escándalos de pederastia de Maciel, y aclara que quienes lo sabían no eran miembros de la cúpula de la Legión, sino tres sacerdotes legionarios.
Ésta es la carta íntegra
Roma, 14 de julio 2010
Ayer, martes 13 de julio, varios portales de periódicos mexicanos han publicado notas en referencias a una grabación de una reunión privada que yo sostuve en el mes de septiembre de 2009. Esta grabación fue difundida ayer en el noticiario de MVS con numerosos cortes y comentarios que, en parte, trastornaban el sentido de mis palabras.
Por este medio me permito aclarar, por el momento, sólo dos de las afirmaciones principales que se han presentado en varios portales, retomando para este efecto, la formulación de un artículo publicado en el portal del periódico Reforma.
El artículo dice: «Luis Garza Medina, vicario de los Legionarios de Cristo, afirmó que la cúpula de la congregación optó por ocultar los abusos de Marcial Maciel». Esta afirmación no corresponde ni a los hechos ni a lo que yo dije. Ni el P. Álvaro Corcuera, L.C., director general de la congregación, ni un servidor u otros superiores de la congregación, ocultamos o pretendimos ocultar las conductas que fuimos descubriendo paulatinamente después de que el P. Marcial Maciel renunciara a su cargo como director general.
Sin embargo, como lo hemos expresado en diversos foros, ha llevado tiempo conocer de manera completa y examinar, en la medida de lo posible, la veracidad de las acusaciones contra nuestro fundador. A partir del verano 2008 y ya con certeza suficiente de los hechos informamos gradualmente y de manera personal a los superiores de la congregación y a los miembros religiosos de la Legión de Cristo, a los consagrados, consagradas y demás miembros del Movimiento Regnum Christi presentes en 22 países y, finalmente, a los medios de comunicación y a la sociedad, expresando nuestro profundo dolor por esos hechos gravemente reprobables.
La nota publicada dice además: «[El P. Luis Garza] admitió que al menos tres miembros de la directiva de los Legionarios sabían de las conductas de Maciel y prefirieron ocultarlas y no actuar para impedir que continuaran». También esta afirmación es incorrecta. Ante la pregunta si había miembros de la congregación que sabían de los comportamientos ocultos de nuestro fundador, yo he mencionado el caso de tres sacerdotes mayores que después de la muerte de nuestro fundador comentaron que tenían conocimiento de algunos de los hechos, refiriendo que uno de ellos explicó que no hizo una denuncia porque no tenía modo de demostrar lo que había conocido y porque el P. Maciel, por su autoridad como fundador y director general, había sido idealizado por muchos.
En este contexto reitero que ninguno de los superiores actuales tenía constancia de los comportamientos ahora conocidos de nuestro fundador y mucho menos los ha consentido. Además, como dice nuestro comunicado del pasado 25 de marzo: «Si resultase que ha habido alguna colaboración culpable, actuaremos según los principios de la justicia y caridad cristianas responsabilizando de sus hechos a estas personas».
Confío que los medios de comunicación que han hecho referencia a esta grabación desean informar la verdad de los hechos a sus lectores. Por tanto, agradeceré que puedan colocar el contenido de esta nota en el lugar y posición que corresponda para aclarar las afirmaciones que señalo en los párrafos anteriores.
Atentamente,
P. Luis Garza Medina, L.C.