El prelado, a quien el papa Francisco autorizó un "periodo de excedencia" del cargo de prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano para afrontar el juicio en Australia, ha asegurado tajantemente su inocencia en varias oportunidades
(Jesús Bastante/Agencias).- El cardenal australiano George Pell, ‘superministro’ de Economía vaticano y, en la práctica, ‘número tres’ de la Santa Sede, será juzgado por abusos sexuales, según ha decidido esta madrugada la magistrada australiana Belinda Wallington. Se trata del eclesiástico de mayor rango en todo el mundo que habrá de responder por posibles delitos de pederastia.
Así, el Tribunal de Magistrados de Melborune determinó que existen evidencias suficientes para abrir un juicio formal por pederastia contra Pell. En el fallo se hablan de «múltiples» acusaciones de abusos sexuales contra el purpurado en los últimos treinta años. Así, durante el juicio preliminar se escucharon los testimonios de medio centenar de querellantes y testigos.
El purpurado, que se ha declarado «no culpable» de los abusos, deberá responder a «múltiples acusaciones de distintos querellantes» de acuerdo con el fallo de Wallington, quien además habría desestimado siete acusaciones vinculadas a un querellante».
Aunque los detalles del proceso no se conocerán hasta que arranque el juicio público, las denuncias abarcan desde la décado de los 70 a los años 90, desde que Pell era sacerdote en Ballarat hata sus años como arzobispo de Melbourne. Antes de decidir viajar a Australia para defenderse, el purpurado declaró en varias ocasiones como testigo ante la Real Comisión australiana que ha investigado la respuesta de las instituciones públicas y religiosas del país ante los abusos sexuales a menores.
Según el informe de la misma, la Iglesia católica recibió quejas de 4.500 personas por presuntos abusos a menores cometidos por unos 1.880 miembros de la institución, sobre todo sacerdotes, entre 1980 y 2015, aunque algunos casos se remontan a la década de 1920.
El prelado, a quien el papa Francisco autorizó un «periodo de excedencia» del cargo de prefecto de la Secretaría de Economía del Vaticano para afrontar el juicio en Australia, ha asegurado tajantemente su inocencia en varias oportunidades.
Sin embargo, la Policía de Victoria acusó formalmente a Pell a finales de junio de 2017, y poco después el religioso viajó desde Roma a Australia para defenderse ante el Tribunal de Magistrados de Melbourne, donde compareció por primera vez en una vista preliminar a finales de julio y otra vez en octubre. Ahora, habrá de enfrentarse a un juicio penal.
Tras conocerse el fallo, el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, ha emitido el siguiente comunicado:
La Santa Sede toma nota de la decisión emitida por la autoridad judicial en Australia con respecto a Su Eminencia el Cardenal George Pell. El año pasado, el Santo Padre le había concedido un período de licencia para defenderse de las acusaciones impugnadas. Esta disposición sigue siendo válida.