Jaleados por casi medio millón de aficionados y por sus compañeros, seis jugadores (Klose, Weidenfeller, Schürrle, Kroos, Mustafi y Götze) escenificaron un singular baile mediante el cual se mofaron de Messi y del resto de los semifinalistas mundiales: «¡Así caminan los gauchos, así caminan los gauchos!» cantaron, mientras andaban agazapados y cabizbajos dando a entender la inferioridad de la albiceleste.
La Nación tituló «Polémica broma de los jugadores alemanes a los argentinos en las celebraciones de Berlín». «Provocativo festejo antiargentino de los alemanes campeones», dijo el portal Infobae. «Festejo en clave polémica», tituló Página/12. El periodista uruguayo-argentino Víctor Hugo Morales fue el más crítico. Así se expresó en su programa de Radio Continental, de Buenos Aires: «Pensando como esos jugadores, mataron a seis millones. Con el mismo recorrido mental, con esa creencia de superioridad y esa imbecilidad. Esto me parece una actitud despreciativa. Esta gente ha hecho muy poco por Alemania, esa que intenta borrar la imagen de que discrimina, se cree una raza superior y que en nombre de eso cometió asesinatos en masa». Calificó a los jugadores de la burla como «nazis asquerosos» y opinó que «si se animan a hacer eso, es porque todavía hay alemanes que se lo festejan, todavía hay una parte de Alemania muy enferma».
En cambio, el dirigente kirchnerista Enrique Martínez aportó otro enfoque en su cuenta de Twitter: «Los alemanes nos cargan después de ganar porque tenían real temor a perder. Igual que nosotros con Brasil».