Hoy en día se va mucho a lo pragmático, a los puntos, a las estadísticas, y se deja de lado el lado humano del fútbol
Antonio Menéndez nació en Barcelona y va a cumplir 70 años como socio del Real Madrid. Sus retinas han visto decenas de clásicos entre el Barça y el Real Madrid, algunos tan históricos como el 11-1 del Bernabéu en Copa del Rey o el 5-0 de Cruyff en el Camp Nou.
Actualmente forma parte del ‘senado madridista’, un grupo de aficionados familiares directos de ex directivos del Real Madrid que tienen una única pasión: el fútbol.
Menéndez sabe que año tras año ‘el clásico’ cobra más fuerza por el gran peso de ambos equipos en el fútbol mundial, por su masa de seguidores y, también, por el tinte político que se le da en España.
Asegura que el fútbol ha cambiado muy rápidamente. Hoy en día se va mucho a lo pragmático, a los puntos, a las estadísticas, y que se deja de lado el lado humano del fútbol.
UN GRAN NEGOCIO
«Hoy en día el fútbol es un gran negocio y se tienen en cuenta otros muchos factores. Por ejemplo, para los jugadores el ego es muy importante y en este tipo de partidos los grandes futbolistas se emplean a fondo para meter un gol. Muchas veces sus intereses personales van por delante de los del equipo»
«Los jugadores son de muchas nacionalidades y cuesta mucho hacer equipo. Hoy en día, con tanto extranjero, el entrenador de un gran club debería ser un diplomático con cinco o seis idiomas»
Sobre el aspecto deportivo del ‘clásico’ de este domingo, Menéndez sabe que el Barça tiene algo de ventaja sobre el Real Madrid.
«Los equipos empiezan en el vestuario. El Barcelona es un equipo unido y se nota. Un suplente puede hacer perfectamente el trabajo de un titular y no afecta a su juego. El Madrid, sin embargo, sigue buscando su identidad de juego. Es imprevisible; es como un puzzle y es muy difícil poder resolverlo»
LA CRISPACIÓN DE LAS MASAS
En cualquier ‘clásico’ el papel de los aficionados se ha vuelto fundamental. En la grada animan con fervor a su equipo y viven la rivalidad hasta llegar a extremos que rozan lo inverosímil.
«Todos recordamos el lanzamiento del famoso cochinillo a Luis Figo por haber fichado por el equipo rival, amén del resto de objetos que llueven de la grada. El fútbol también ha cambiado en la grada»
«Al fútbol hoy en día se va crispado. La gente no cumple la misión que le corresponde que es divertirse. Esa crispación es un reflejo de la sociedad. La gente va al fútbol a meterse con el árbitro para desahogarse y se amparan en la masa para insultar. El fútbol debería ser un espectáculo de educación»
EL PAPEL DE LA PRENSA
Menéndez también atribuye cierta responsabilidad a los medios de comunicación a la hora de calentar los partidos en exceso.
«El papel de la prensa es muy difícil porque tiene que huir de estereotipos. Cuando leo el periódico echo de menos las crónicas del desarrollo del partido. A la prensa no le interesa la deportividad de un partido, sólo se centran en la opinión. Ahora sólo se ven opiniones muy partidistas que calan en la sociedad»
«No puede ser que dos periódicos de dos ciudades totalmente diferentes vean partidos completamente diferentes entre sí. La presión mediática hace que los jugadores tomen actitudes más agresivas en el campo, que en ocasiones se vuelven violentas»