El técnico del Málaga CF, Javi Gracia, ha explicado que, antes del penalti que Cristiano Ronaldo iba a lanzar en el empate (1-1) en La Rosaleda, transmitió a sus jugadores que «siempre hay que tener fe» y que «estuvieran atentos a la segunda jugada», añadiendo que «la fe en la parada de Kameni es lo que mueve montañas».
«Siempre hay que tener fe, yo le transmití a mis jugadores, cuando el rival iba a lanzar el penalti, que estuvieran pendientes de la segunda jugada. Ha sido duro encajar un gol, con el penalti, veías que se te iba un partido en el que habías tenido ocasiones para tener un resultado mejor. La fe en la parada de Kameni y la fe en la jugada de Weligton y Albentosa es la que mueve montañas», comentó tras el empate del Málaga frente al Real Madrid en La Rosaleda. Gracia expresó que «el resultado es consecuencia del juego» de su equipo, por lo que se mostró «contento, satisfecho y orgulloso» de sus pupilos. Además, señaló que «el Real Madrid obliga hacer muchas cosas bien», alabando la tarea de los suyos y apuntando que su «equipo siempre ha dado la cara». «Es muy difícil competir contra esos equipos y conseguir un punto cuesta muchísimo. Hay reconocer el trabajo y el esfuerzo que han hecho estos jugadores, ha sido encomiable y merecen todos los elogios», añadió. En esa misma línea sobre el esfuerzo de sus jugadores, explicó que es la clave para los próximos partidos y deseó que esa sea la dinámica que sigan sus jugadores contra cualquier rival. «Me quedo con las buenas sensaciones que transmite el equipo y sus valores. Me hace estar contento ver cómo trabaja el equipo, lo solidario que es, como se entrega. Así hay que disputar los partidos y creo que es el camino que hay que seguir para lograr nuestros objetivos», dijo. El técnico fue cuestionado por la repercusión de los partidos frente a los grandes, ante los que ha conquistado buenos resultados y dando una gran imagen. El empate contra el Madrid se une a la victoria contra el Atlético y a la buena imagen en la derrota ante el Barcelona, en la que al cuadro azulgrana sufrió lo indecible para llevarse los tres puntos. «Me siento un entrenador que intenta preparar los partidos lo mejor posible con independencia del rival que sea. Entiendo que estos partidos tienen más repercusión que otros y se le puede dar más importancia, pero yo personalmente no se la doy», indicó. Por último, alabó a la afición y el ambiente que ha vivido La Rosaleda para llevar al equipo hasta un empate que sabe a triunfo y que reconoció que está tanto en los buenos como en los malos momentos. «La afición transmitía confianza en que el equipo era capaz de plantarle cara a todo un Real Madrid. Nos ha hecho mucho más grandes y tener más confianza en lo que hacemos. Nuestra afición es grande de por sí. Lo ha demostrado también en los malos momentos. Me alegro por ellos, estoy orgulloso de representar al Málaga y de tener esta afición. El ambiente de la Rosaleda es difícil de igualar», concluyó.
