El delantero del Celta Nolito llegó a tener un pie en el FC Barcelona en el pasado mercado de invierno. Era el fichaje que exigía Luis Enrique a la directiva del Barça para apuntalar su delantera. Pero Nolito siguió en Balaidos porque el Celta no quiso rebajar ni un euro su cláusula de rescisión, 18 millones de euros, y el FC Barcelona nunca estuvo dispuesto a pagarla íntegra. De hecho lo pidió a modo de alquiler hasta junio para luego decidir entonces si se lo quedaba o no.
Ahora Nolito vuelve a estar de actualidad, y no porque el Barcelona haya vuelto a la carga. De hecho Luis Enrique ya se ha olvidado de él.