La victoria del Real Madrid sobre el Celta de Vigo el pasado sábado (2-1) dejó contento al Bernabéu por la buena forma en la que el equipo de Zinedine Zidane ha arrancado la temporada en la Liga a diferencia de otras campañas, pero también por volver a ver a James Rodríguez en una versión positiva. Sin hacer su mejor partido el colombiano resultó decisivo con su entrada en el terreno de juego. Fruto de su ímpetu y su esfuerzo, le dio al equipo vigor para acabar resolviendo un choque que se había puesto complicado con el gol del empate de Fabián Orellana.
El ‘fichaje’ de James lo hizo el Bernabéu. El coliseo merengue, famoso por tener debilidad con los futbolistas de calidad y toque, volvió a ovacionar al colombiano. Quieren verle así, comprometido, desplegando su calidad. Y puede que de todo esto hayan tomado nota tanto en el banquillo como en la cúpula directiva. Zidane va poco a poco mejorando sus opiniones sobre el de Cúcuta y confirmó que se queda
en el club pese a los insistentes rumores sobre una salida antes del 31 de agosto.
Ahora bien: Zizou también aseguró en los últimos días que no habrá fichajes, pero que sí podría producirse alguna salida dado que la plantilla está muy superpoblada, sobre todo en el centro del campo. Lo sucedido con James el sábado en el Bernabéu ha hecho que Isco vuelva a ser el centro de todas las miradas, como si sólo uno de los dos pudiera quedarse.
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