La derrota del FC Barcelona ante el Alavés en el Camp Nou en la tercera jornada de Liga ha levantado ampollas en la plantilla azulgrana. Luis Enrique no tiene intención de
quedarse con los brazos cruzados y ha decidido devolver a todos sus titulares a la formación inicial. A todos menos a uno, porque el técnico ha optado por señalar a Javier Mascherano como responsable número de la debacle barcelonista ante el Alavés y de la pobre imagen que ofreció una defensa que debía estar liderada por él.
Mascherano ofreció síntomas de cansancio físico y mental y Luis Enrique tiene previsto para él un pequeño descanso para recuperar el tono que le caractertizó durante los últimos años.