A Frank Ribéry no le sentó demasiado bien que Antoine Griezmann le pasara la mano por la cara la última vez en la que ambos se enfrentaron sobre un terreno de juego. Eso explicaría por qué el jugador del Bayern le ha dado un zasca en toda regla al
crack
del Atlético de Madrid. El francés ha lanzado una afirmación muy sorprendente, teniendo en cuenta que su compatriota formó parte del trío finalista para elegir al mejor jugador de la UEFA del año pasado, un premio por el que compitió con Gareth Bale y Cristiano Ronaldo y que, al final, fue a parar a manos del portugués.