Bajo la lluvia y el frío, el vigente campeón de la Europa League dominó desde el inicio, aunque en el tramo final del partido, los croatas apretaron buscando estrenar su casillero y estuvieron muy cerca de hacer su primer gol en la competición.
Las cinco claves
Se le pedía ganar y lo hizoAnte un rival que todavía no había estrenado el casillero de goles ni de puntos, al Sevilla se le exigía ganar a domicilio. Lo hizo, y durante gran parte del partido no sufrió con el balón como mayor garantía para evitar sustos. Bien es cierto que en el tramo final los locales apretaron, pero los de Sampaoli supieron nadar y guardar la ropa.
Posesión infinitaEl Sevilla controló el choque desde el inicio con un esquema en el que tres centrales arropaban a Sergio Rico. Con el talento de Vitolo y Nasri, y las subidas de las balas Mariano Ferreira y Sergio Escudero, la producción ofensiva del Sevilla tenía ingredientes suficientes para intimidar al área rival.Los de Sampaoli hicieron patentes una de las máximas del técnico argentino, la posesión y con 73% de dominio de balón tuvieron la guinda de su juego en el tanto de Nasri.