Este martes saltaba la noticia. El jovencísimo central uruguayo de 18 años Santiago Bueno se convertía en el nuevo fichaje del FC Barcelona para las tres próximas temporadas, asestando así el conjunto azulgrana un golpe maestro a su futuro en una de las parcelas que más quebraderos de cabeza le había dado a la directiva y al club en general en los últimos años: el centro de la defensa. Después de muchos experimentos, fichajes fallidos y decisiones incomprensibles, parece que Samuel Umtiti y el charrúa (si sale bien) podrían ser la pareja de futuro cuando ya no estén los Piqué y compañía.
Santiago Bueno es la gran sensación de Uruguay. Se ha convertido en una referencia futbolística del país con solo 18 primaveras, y Peñarol ha hecho un fantástico negocio con él a pesar de que no han trascendido las cantidades del fichaje. Eso sí, pasará a ser jugador del filial cuando termine su periplo en el campeonato Sudamericano sub 20 que está jugando con su país. El Barcelona quiere ir poco a poco con él, imitando la táctica que desde hace algunas temporadas ha hecho que el Real Madrid haya tenido mejores resultados que los azulgrana en materia de formación y cantera.