El entrenador del Sporting de Gijón, Joan Francesc Ferrer ‘Rubi’, lamentó que el «buen partido» de sus jugadores ante el Real Madrid no tuviese recompensa (2-3), pero se quedó con el hecho de habérselo «hecho pasar muy mal» al conjunto blanco.
«No estamos teniendo ese pelín de fortuna, sobre todo en casa. Creo que se nos ha escapado un rival importante, es evidente, y hemos tenido la sensación de que tampoco hubo tantas ocasiones y al final marcaron el gol desde fuera. Se lo hemos puesto muy complicado», comentó el técnico de los asturianos. «Está claro que si hubiéramos conseguido dejar pasar más rato después de nuestros goles, ellos habrían cambiado. Tenían que marcar dos y no uno. Sabíamos que el empate no les servía y por eso nos apretaron. Morata ha sido capaz de saltar un segundo antes y nos han marcado gol. Luego llegó el de Isco», resumió. El técnico reconoció que fue una «semana dura, de mucho trabajo». «Como habéis visto hemos hecho algún retoque a la forma de jugar porque el rival lo merecía. Los chicos trabajaron muy bien, con una predisposición tremenda y creyendo que podíamos ganar. Me quedo con eso», añadió Rubi. «La tristeza es no sumar. Era difícil ganar a este equipo, pero queríamos recuperar sensaciones. El sábado que viene tenemos una auténtica final (Osasuna) y hubiera sido bueno puntuar hoy a nivel de confianza. Nos quedamos con que hemos vuelto a competir, no como en San Sebastián», dijo. Por último, el preparador de los sportinguistas alabó el fútbol de Isco, gran protagonista este sábado en El Molinón con su doblete. «Pedimos a nuestros jugadores que sean muy contundentes, pero hay jugadores en el rival que tienen una habilidad y un acierto muy grande», finalizó el técnico, que desea «un favor» del Espanyol este domingo ante el Leganés para no perder opciones de cara a la salvación.
