Florentino Pérez se siente como si le hubieran apuñalado por la espalda. El presidente del Real Madrid se ha tomado muy mal que alguien con quien creía tener una relación de amistad, como José Mourinho, amenace ahora con llevarse a uno de los puntales del conjunto que entrena Zinedine Zidane. El técnico portugués ha decidido contraatacar el insistente interés del conjunto blanco por llevarse a David de Gea apuntando hacia donde más puede dolerle en lo futbolístico: Toni Kroos.
Si, por lo menos hasta ahora, el luso apuntaba a descartes de Zidane, como Álvaro Morata, jugadores que parecen haber caído en desgracia ante los ojos del presidente, pero por los que se podría sacar un excelente rendimiento económico, como Gareth Bale, o fácilmente reemplazables acudiendo al mercado, como Raphael Varane, ahora ha decidido ir a por un jugador del todo clave en los esquemas madridistas.
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