El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado este miércoles que el Ejecutivo ha puesto a disposición del Consejo Nacional de Transición (CNT), al que reconoce como gobierno legítimo de Libia, 16 millones de euros de fondos libios depositados en España.
Así lo ha indicado en una rueda de prensa junto al primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, con el que se ha reunido hoy en Madrid. «Hemos puesto a disposición del CNT 16 millones de euros de fondos libios depositados en España», ha señalado Zapatero sin dar más detalles.
Fuentes de Moncloa han explicado a Europa Press que este dinero procede de los bienes congelados al régimen de Muamar Gadafi por el Gobierno español en virtud a las sanciones impuestas por la ONU, entre los que figuran cuentas bancarias pero también bienes inmuebles, lo que hace complicado cuantificar el monto total.
El Ejecutivo ha pedido autorización al Comité de Sanciones de Naciones Unidas para desbloquear estos fondos, atendiendo una petición del CNT para poder adquirir medicinas ante las necesidades urgentes de este tipo de material en el país, y éste dio su «visto bueno», han explicado las fuentes.
Asimismo, Zapatero ha asegurado que el Gobierno español está dispuesto a seguir trabajando, «siempre en el marco de la ONU» para que se puedan descongelar los fondos bloqueados al régimen de Muamar Gadafi con el fin de dar «apoyo al pueblo libio», y seguirá prestando apoyo en materia humanitaria. De hecho, ha dicho, está previsto el envío de 18 toneladas de medicamentos.
Por otra parte, ha adelantado que el Consejo de Ministros de este viernes aprobará la petición del plácet ante «las autoridades libias» de José Riera como embajador en Trípoli. Riera, ha recordado Zapatero, es desde hace meses el representante del Gobierno español ante el CNT en Benghazi, donde éste ha tenido su sede hasta ahora.
Zapatero también ha hecho referencia a la «cumbre de gran trascendencia» que se celebra mañana en París, a la que tiene previsto asistir. Según ha dicho, la cita a la que se ha convocado a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, servirá para «evaluar la fase final del régimen, que está en un proceso de desmoronamiento, y sobre todo para comprometernos y apoyar el futuro de Libia».
En estos momentos, según el jefe del Ejecutivo, sería «muy conveniente» por un lado que «la representatividad del llamado Grupo de Contacto –del que forma parte España– se amplíe y que un número cada vez más importante de países del mundo estén comprometidos». Está previsto que a la cita de mañana asistan por primera vez China y Rusia, aunque lo harán a nivel inferior.
En segundo lugar, ha considerado necesario que el CNT «planifique un futuro con la máxima integración posible del pueblo libio».
