La publicación de unas fotografías de 1995 del hoy presidente regional de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, con Marcial Dorado Baúlde, entonces investigado, y después condenado por narcotráfico ha desatado un escándalo político de grandes dimensiones. Este escándalo se ve agravado por las declaraciones hechas por Núñez tras la publicación de las fotografías. Las fotografías, las declaraciones de Núñez, y las informaciones complementarias que han ido apareciendo exigen un análisis de esta cuestión que puede significar la muerte política de Núñez.

I. UNA FOTO ACABA CON EL BIPARTITO Y AÚPA A NÚÑEZ A LA PRESIDENCIA DE GALICIA…
Para entender la dimensión del escándalo suscitado por la publicación de las fotos de Núñez con Dorado, conviene situarnos en el escenario electoral regional gallego de 2009.
En ese momento, el entonces presidente regional socialista, Emilio Pérez Touriño aspiraba a repetir gobierno coaligado con el Bloque Nacionalista Galego, cuya cabeza de cartel era el entonces vicepresidente, Anxo Quintana González.
Varias circunstancias, se conjuraron para provocar la pérdida de las elecciones por el bipartito y el acceso al poder del PP liderado por Núñez gracias a una estrecha mayoría absoluta de un escaño.
Entre esas circunstancias se encuentran:
– la publicación de determinados gastos suntuarios y despilfarros de los miembros del gobierno regional bipartito;
– la movilización de los defensores del bilingüismo frente al intento de «catalanizar» Galicia imponiendo el gallego;
– y la publicación de una foto del vicepresidente, Quintana, en el yate de un empresario, Jacinto Rey González, un empresario con el que el gobierno bipartito mantenía determinadas relaciones.
En aquel momento, tanto Núñez, entonces jefe de la oposición regional, como Mariano Rajoy Brey, entonces jefe de la oposición nacional, exigieron explicaciones por dicha foto. Así recogía la situación la agencia Europa Press:

El líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, consideró que la foto publicada hoy por medios de comunicación, en la que aparecen el vicepresidente de la Xunta, el nacionalista Anxo Quintana, y el empresario Jacinto Rey en el yate de éste, «merece una explicación», y vio justificado que el presidente gallego, el socialista Emilio Pérez Touriño, lo destituya por este motivo.
A preguntas de los periodistas durante un acto electoral en Lugo, Feijóo se dirigió en primer lugar al vicepresidente de la Xunta, a quien exigió que comparezca para explicar «por qué» tuvo contactos con el empresario, «uno de los principales beneficiarios del concurso eólico», que dirigió la Consellería de Industria –en manos del BNG–, antes de que se produjese la adjudicación, a finales del pasado 2008.
Así, consideró que la foto, tomada el pasado verano, demuestra «la relación clara y evidente» entre Quintana y Jacinto Rey. «Hubo contactos por mar, y no sé si por tierra también», ironizó y, frente a esto, sentenció que «no se debe mezclar política y negocios».
También reclamó la intervención del presidente de la Xunta que, en su opinión, «no puede escudarse en que se enteró por la prensa». Al contrario, aseguró que Quintana, como vicepresidente gallego, es «colaborador directísimo» de Touriño y, por tanto, éste debe exigirle explicaciones y adoptar las decisiones oportunas, entre las que incluyó su destitución.

«ACTITUDES INTACHABLES»

En esta línea, el dirigente ‘popular’ estableció un paralelismo entre este caso y la instantánea del ex ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, con el juez Baltasar Garzón. «Aquella foto mereció una explicación», apuntó, para concluir que «esta también», más teniendo en cuenta que en ella «no sólo aparece alguien que está en la vida política, sino que además quiere presidir Galicia».

A mayores de la foto con Jacinto Rey, Feijóo consideró que Quintana «ya debería estar cesado» desde el día en que «secuestró» a varios mayores «que sólo querían ir a comer a Portugal» para darles un mitin en Oia (Pontevedra) sin previo aviso. Frente a la actitud del bipartito, el líder popular garantizó que, si gana las elecciones del próximo domingo, cesará a cualquier miembro de su gobierno que no tenga «actitudes intachables».

El líder de los populares gallegos rechazó solicitar explicaciones sobre este tema en un debate con Quintana ya que, según dijo, la única oferta que tiene sobre la mesa es la de Correo TV, que propone «un debate a tres bandas». «Es lo mismo de siempre», dijo, frente a lo que volvió a defender los debates bilaterales.

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, también demandó «una explicación a los gallegos» sobre las fotos de Quintana con Jacinto Rey e ironizó con que «hay un periódico nacional que ha desaparecido de Ourense». «¿Quien lo ha comprado que no hay ninguno en toda la ciudad?, ¿alguien puede explicárnoslo?», se preguntó

II. … Y OTRA FOTO PUEDE ACABAR CON LA CARRERA POLÍTICA DE NÚÑEZ
Ahora, cuatro años después, se publican otras fotos, de 1995, que pueden tener efecto «boomerang».
Dichas fotografías muestran a Alberto Núñez, que en ese momento era secretario general de la Consejería de Sanidad, con Marcial Dorado, que, según sostiene «Galicia Confidencial», era el proveedor de combustible para la calefacción del Servicio Gallego de Salud (SERGAS), entre 1991 y 1996, los años en los que Feijóo ocupaba el puesto de secretario general de la Consejería de Sanidad».

III. LA NOTICIA DE LA PUBLICACIÓN DE LA FOTO SUSCITÓ UN INMEDIATO, Y DESAFORTUNADO, COMUNICADO DE NÚÑEZ QUE PUEDE COSTARLE MUY CARO
Alberto Núñez es un político que tiene una especial inclinación a dar largas entrevistas y a aparecer en la prensa. Quizás ese afán de publicidad tiene relación con la que algunos consideran como su «ambición» de conseguir un puesto relevante en Madrid, incluso el de sustituir a Rajoy.
Pero ahora esa locuacidad puede haber sido contraproducente.
Inmediatamente después de que apareciera la noticia de que un diario iba a publicar ese reportaje fotográfico en la edición del domingo, ese mismo día domingo 31 de marzo (de Resurrección para los cristianos), a las 00’44, Núñez difundió un comunicado que puede terminar siendo para su autor aún más grave que las fotos. Dicho comunicado, aparte de otras importantes consideraciones, decía, entre otras cosas:

Que en el momento de esas fotografías, esta persona no había sido condenado por ninguna de las causas por las que años después lo ha sido.
(…)
Que todas las veces que coincidí con esta persona fue por coincidencia con un compañero de trabajo de mi juventud, y en un contexto de ocio, nunca en el ámbito de mis responsabilidades laborales, como muestran las fotografías.
Que rompí el contacto con esta persona, por indirecto que fuese, cuando tuve conocimiento de que mantenía causas abiertas con la justicia.

Poco después, en una entrevista a la Radio Galega, recogida por Europa Press, volvía a insistir en esa línea:

«Al principio, cuando se me presentó desconocía quién era, estamos hablando del año 94, año 95, no recuerdo con exactitud. Después me fui enterando de que tenía o fue involucrado en el algún caso de contrabando, pero por los datos que tenía siempre salió inocente y después de que me enteré que tenía causas pendientes con la Justicia, pues, lógicamente, dejé cualquier tipo de relación y de verlo como es lógico y es natural», ha hecho hincapié el presidente de la Xunta.

¿Por qué este comunicado y esas palabras de Núñez pueden terminar haciéndole más daño que las propias fotos?
Básicamente por dos motivos.

PRIMERO.
Por la afirmación de que, en 1995, cuando se hizo esas fotos, no tenía «conocimiento» de que esa persona «mantenía causas abiertas con la justicia».
En Galicia, y fuera de Galicia, era «vox populi», que Marcial Dorado estaba implicado en actividades ilegales.
En 1988, el diario «El País», publicaba en su sección nacional que «El fiscal pide 16 años de cárcel y multas de 206.000 millones para los dirigentes del contrabando gallego«. Entre los implicados estaba Dorado.
Pero, como sucedió en muchos casos, estas redes dieron el paso del tabaco a la droga. En 1990, el diario «La Vanguardia» publicaba una información en la que, con foto, se incluía a Marcial Dorado, como uno de los implicados en el marco de la «operación Nécora».
Las ambiguas palabras de Núñez pueden significar :
1) que no sabía que Dorado había tenido «causas abiertas con la justicia»;
2) que sí sabía que Dorado había tenido «causas abiertas con la justicia», pero como no había sido «condenado» no veía obstáculo para mantener su relación con él

Si la respuesta es la 1) Núñez sería el único personaje público en Galicia que no sabía eso, lo que perjudicaría gravemente la credibilidad en su capacidad política;
Si la respuesta es la 2) habría que explicar por qué cortó sus relaciones con Dorado simplemente por mantener «»causas abiertas con la justicia», sin esperar por tanto a que fuera condenado, pues ya las había tenido antes y eso no fue impedimento para su relación.

SEGUNDO.
Porque si resulta que sus fotos con Dorado se producen «por coincidencia con un compañero de trabajo de mi juventud» parece urgente aclarar quien es ese compañero de trabajo amigo común, algo que en el comunicado queda en la oscuridad.

IV. ¿QUIEN ESTÁ DETRÁS DE LAS FOTOS?
Esta es una de las preguntas relevantes.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Alberto Núñez ha dicho que «no sabe» quien puede estar detrás de la publicación de las fotos y afirma que con la publicación de este video «alguien» le ha «amenazado».
Sin embargo, resulta difícil de entender que sí sepa quien trató de «amenazarle» por diferentes medios y no lo identifique con quien difundió las fotos.
Es más, resulta difícil de entender que no haya denunciado ante los tribunales y ante la opinión pública, las amenazas que dice haber sufrido.

Sentado lo cual, a mi juicio existen tres diferentes hipótesis, que no son excluyentes de otras, sobre quien puede estar detrás de esta publicación.

1) Primera hipótesis: filtración judicial.
En el comunicado publicado inmediatamente después de saltar la noticia de la publicación de las fotos, Núñez afirmó:

Que, según tengo entendido, forman parte del material requisado en un registro a Marcial Dorado, años después, y que fueron descartadas en diferentes operaciones judiciales por irrelevantes.

La pregunta sería: ¿qué juez las intervino? El propio Núñez da claves:

En esta línea, ha remarcado que Marcial Dorado ha sido investigado por «tres jueces» –Vázquez Taín, Garzón y Grande Marlaska–, para aclarar que: «Ninguno de ellos creyó que yo podía aportar nada en ese tipo de cuestión, por eso yo no nunca fui llamado por ningún extremo».

Por tanto, la primera hipótesis es que alguno de esos jueces pudo haberse hecho con las fotos, o con copias de las mismas, para en su caso sacar un provecho.
Quiero pensar que esta hipótesis es descabellada.

2) Segunda hipótesis: filtración por el PSOE
Esta es la hipótesis que lanza el propio Núñez, pero sin afirmarla:

«No me sorprende su publicación porque hace tiempo que me hicieron llegar que estas (fotos) llegarían a los medios de comunicación y recibí algún mensaje indirecto privado e insinuaciones públicas sobre este tipo de fotos, basta con revisar las hemerotecas para comprobarlo».
En el año 2011 el secretario general de los socialistas gallegos, Pachi Vázquez, hizo una afirmación en rueda de prensa que levantó polémica en su momento, en la que aseguraba que «Feijóo y el narcotráfico andan ahí, ahí».

Esta hipótesis pudiera tener credibilidad, pero presenta algunas debilidades.
Si Pachi Vázquez, el jefe de los socialistas gallegos, tenía esa información desde 2011… ¿por qué no la utilizó en las elecciones autonómicas?

a) Las fotos podrían haber sido utilizadas por Vázquez para terminar de decidir el adelanto electoral.
Las elecciones estaban previstas para marzo de este 2013, pero se adelantaron.
Los grandes beneficiarios del adelanto fueron Vázquez (que consiguió que sus adversarios internos no tuvieran tiempo para organizarse) y Núñez (que consiguió presentarse como un «gran gestor» antes de que se declarase el desahucio sobre su «gran» proyecto en la legislatura: la fusión de la quebrada «Caixa Galicia» con la renqueante «Caixa Nova»).
Pero entonces, Núñez no habría sido propiamente objeto de una amenaza. Parece que esta explicación no es suficiente.

b) Si Vázquez estaba dispuesto a usar estas fotos …
¿por qué las habría sacado ahora, cuando el PP tiene una holgada mayoría absoluta y puede sustituir a Núñez por otro presidente?
No se ve qué beneficio tendría Vázquez ahora. Luego esta explicación es poco convincente y parece un intento de desviar la atención del verdadero origen de la filtración.

3) Tercera hipótesis: guerra interna en el PP
Que las fotos eran conocidas dentro del PP lo ha confesado el propio Núñez.
Desde esa clave habría que interpretar unas palabras de Núñez en su comparecencia ante los medios:

(Núñez) ha insistido en que es sabedor de que «algunos» buscan «amedrentarle» y evitar que «diga lo que piense». Ha ratificado que su intención es no ceder ante estas presiones, aunque no ha concretado quién cree que está detrás.
«He dicho, digo y seguiré diciendo lo que pienso. Así ha sido durante toda mi vida política y así seguirá siendo porque soy una persona que actúa así», ha proclamado, para añadir que continuará emitiendo sus opiniones y «criticando lo que considere que debe ser criticado» cuando lo estime oportuno «ahora que se han cumplido las amenazas».

Conviene advertir que en las semanas anteriores a la publicación de las fotos Núñez ha sido uno de los dirigentes del PP que se ha dirigido más duramente a Bárcenas:
– Feijoo: «Bárcenas me repugna» (14-II-2013)
– «Pagará por lo que ha hecho», dice Feijoo sobre Bárcenas (11-III-2013)
– Feijóo: el «personaje» Bárcenas «pagará por lo que ha hecho» (12-III-2013)

¿Son estas las palabras que «alguien» no quiere que diga?
Conviene advertir que las fotos de Núñez aparecieron en el mismo periódico que publicó la copia de los apuntes manuscritos de Bárcenas….
Si esta hipótesis fuera cierto, el «caso Bárcenas» abriría un nuevo, e inesperado, frente en el noroeste.