Las empresas alemanas contratan a personas ya jubiladas para aprovechar su experiencia

Los jubilados vuelven al trabajo

España tendría que cambiar la normativa para permitir compatibilizar la pensión pública con la obtención de rentas del trabajo

Los jubilados vuelven al trabajo
Jubilados.

La experiencia es un grado,… y puede ser una buena fuente de ingresos para complementar la pensión pública. Eso es lo que piensan en Alemania, uno de los países europeos, junto con España, que más van a sufrir las consecuencias del invierno demográfico. Y de su experiencia podemos aprender mucho a la hora de pensar cómo mantener un nivel de vida adecuado con la edad.

Las empresas alemanas están contratando a personas ya retiradas, que les ayudan con su experiencia. Estas personas consiguen unos ingresos adicionales que complementan su pensión y les permite mantener niveles de vida similares a los que disfrutaban cuando se encontraban en activo.

La primera empresa en iniciar esta práctica fue Bosch, el conglomerado tecnológico. En 1999, puso en marcha el programa Bosch Management Support (BMS). El BMS es una empresa perteneciente al Grupo Bosch gestionada por los propios jubilados, en el que trabajan actualmente 1.600 de ellos para aprovechar su experiencia. La incorporación al programa es voluntaria: cuando llega el momento de la jubilación, BMS se pone en contacto con el trabajador y le ofrece incorporarse al programa.

Aproximadamente la mitad de ellos acepta. A cambio, obtienen una retribución por un empleo a tiempo parcial que está exenta de cotizaciones a la seguridad social. Con este programa, Bosch pretende fortalecer la transferencia de conocimientos y experiencias entre los trabajadores más veteranos y los más nóveles.

Recientemente, el fabricante de automóviles Daimler puso en marcha el programa Space Cowboys, inspirado en la película de Clint Eastwood del mismo título en la cual un grupo de astronautas de edad fue requerido para volver al servicio para una misión especial. Con este programa, la compañía del grupo Mercedes promueve el regreso a la compañía de cientos de pensionistas con el fin de aprovechar su cualificación y su experiencia.

La propia Mercedes-Benz puso en marcha, en su fábrica de Bremen, un programa para permitir la continuidad en la empresa de los trabajadores en edad de jubilación. Ese programa se centra en su capacitación para desempeñar nuevos perfiles profesionales junto con jóvenes aprendices. Con el programa se pretende generar sinergias entre diferentes grupos de edad y permite evitar las jubilaciones anticipadas al tiempo que facilita la continuidad en la empresa, en condiciones especiales, de los trabajadores que han alcanzado la edad de retiro.

Otros ejemplos similares son los de Otto Group, la mayor empresa del mundo de venta por catálogo y una de las mayores en comercio electrónico; Fraport, el operador del aeropuerto de Frankfurt; o Trumpf, el fabricante de maquinaria para cortar mediante láser, quien permite a los empleados elegir el número de horas semanales de trabajo entre 15 y 40 y la elección se revisa cada dos años.

Con estos programas, las empresas cubren la escasez creciente de trabajadores cualificados derivada del envejecimiento de la población. De hecho, de aquí a 2030 Alemania perderá al 19% de su fuerza laboral cualificada, según un informe del Federal Institute for Vocational Education. Al mismo tiempo, los trabajadores de edad se benefician de ingresos adicionales.

Estos programas requieren que las empresas tomen medidas para que el entorno de trabajo sea el adecuado para estas personas, desde la instalación de líneas de producción ergonómicas al cambio de tareas, pasando por un sistema de horarios flexibles y la posibilidad de jornadas laborales reducidas. Las empresas, además, llevan a cabo reconocimientos médicos regulares a los trabajadores y establecen carreras profesionales de aprendizaje a largo plazo.

Para poner en marcha un sistema parecido en España se necesitarían algunos cambios importantes. El primero de ellos sería la posibilidad de compatibilizar el cobro de la pensión de la Seguridad Social con la obtención de otros ingresos, los cuales deberían estar exentos de cotización a la Seguridad Social. Además, habría que modificar la legislación laboral para permitir la permanencia de esas personas en las empresas, con flexibilidad de horarios, jornadas reducidas, sueldos en función de su productividad y, posiblemente, con la posibilidad de cambio de funciones. También sería necesario modificar la normativa de seguridad e higiene en el puesto de trabajo, para efectuar las adaptaciones necesarias para la continuidad de los trabajadores de edad.

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Autor

Emilio González

Emilio González, profesor de economía española, europea y mundial en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid.

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