El regreso de los temores sobre la Eurozona ensombreció hoy la jornada en Wall Street, un día en el que el optimismo pudo haberse hecho con el parqué neoyorquino gracias a la publicación de múltiples datos alentadores sobre la economía estadounidense.
Ni la estabilidad de la inflación, ni el aumento de la producción industrial, ni la aprobación en el Senado del plan de recortes tributarios lograron que el parqué neoyorquino se animara después de la noticia de que Moody’s estaba estudiando rebajar la calificación de la deuda soberana española.
Tras un día dividido entre ganancias y pérdidas, los principales índices de Wall Street cerraron en negativo: el Dow Jones de Industriales, el indicador de referencia en los mercados neoyorquinos, acabó con un descenso del 0,17%, como lo hicieron también el selectivo S&P 500 (-0,51%) y el índice compuesto del Nasdaq (-0,4%).
Aunque la advertencia de Moody’s se había conocido desde primera hora de la mañana en Nueva York, parecía que los operadores se dejaban llevar más por el optimismo de las noticias nacionales y prefirieron dejar en segundo plano los miedos sobre la Eurozona.
Sin embargo, según se fue acercando el cierre de la sesión los operadores se fueron decantando por las pérdidas, motivados por esa posible revisión a la baja de la calificación de la deuda soberana española, actualmente en «Aa1», por la vulnerabilidad del país a nuevos periodos de tensión debido a sus necesidades de refinanciación en 2011.
La noticia llega después de que en septiembre pasado Moody’s ya rebajara la calificación de la deuda española desde «AAA» -su máximo rating- a «Aa1», aunque la agencia afirmó que no cree que la solvencia de España «se vea amenazada» y tampoco prevé que el Gobierno tenga que recurrir a la ayuda de sus socios europeos.
Moody’s también amenazó el lunes con registrar como «negativa» la perspectiva de la calificación que confiere a la deuda pública estadounidense, aunque esa noticia no influyó apenas en el ánimo inversor de Wall Steet.
Sí que lo hacía esta vez la advertencia sobre España, lo que ensombrecía los positivos datos de la economía estadounidense difundidos hoy, entre los que destacaba que el índice de precios de consumo (IPC) de EE.UU. subió un 0,1% en noviembre, lo que deja la inflación interanual en el 1,1%, una décima menos que en octubre.
Si se excluyen los precios de los alimentos y la energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente en noviembre fue del 0,1%, lo que supone el primer aumento desde julio.
Otro dato positivo sobre la economía estadounidense era el de la producción industrial en EE.UU., que subió un 0,4% en noviembre, por encima del 0,2% calculado por los analistas.
A esas noticias se unió que este miércoles el Senado de EE.UU. aprobó finalmente el controvertido plan de extensión por dos años de los recortes tributarios, aunque todavía tiene que ser aprobado en la Cámara de Representantes, donde afronta una gran oposición.
En el terreno empresarial destacó hoy la noticia de que la proveedora de energía Dynegy -que cerró con un ascenso del 3,3%- ha aceptado ser adquirida por 665 millones de dólares por la firma Icahn Enterprises, que bajó por su parte un 0,06%.
Junto con ese ascenso sorprendió el del 5,66% de la farmacéutica suiza Novartis después de conocerse que se hará con la compañía Alcon.
Tras el cierre de la sesión se supo también que el Gobierno de EE.UU. demandó a BP y otras compañías relacionadas con el vertido de petróleo en el Golfo de México. Las acciones de la petrolera británica que cotizan en la Bolsa de Nueva York cerraron con un descenso del 1,31%.
En otros mercados, el oro bajó hasta los 1.385,5 dólares por onza, el petróleo subió a 88,62 dólares por barril, el dólar se fortaleció -por un euro se pagaban 1,3221 dólares-, y la rentabilidad de la deuda a diez años subía al 3,52%.
