El consejo de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha decidido iniciar el análisis en segunda fase de la compra de Chesa por parte de Cepsa tras apreciar «posibles obstáculos para la competencia efectiva en distintos mercados de hidrocarburos líquidos».
En un comunicado, Competencia considera preciso, en línea con las recomendaciones de su Dirección de Investigación, realizar un análisis en profundidad de la operación de concentración notificada para estudiar su efecto sobre distintos mercados de hidrocarburos líquidos en España y, en particular, en Canarias.
La operación de concentración fue notificada a la CNC el 14 de julio. Chesa es una filial de Chevron Spain cuyas actividades incluyen la distribución minorista y mayorista de carburantes de automoción en Canarias bajo la bandera de Texaco.
Además, realiza actividades como la fabricación y distribución de lubricantes a través de una planta ubicada en Paterna (Valencia), el suministro de combustible de aviación y el almacenamiento de productos refinados, a través de su planta en Las Palmas de Gran Canaria.
El informe en primera fase concluye que, si bien la operación notificada no da lugar en todos los casos a solapamientos relevantes entre las partes, supone el refuerzo en múltiples mercados de un operador verticalmente integrado como Cepsa, que posee una posición irreplicable en el mercado canario a través de su refinería de Tenerife.
La operación de concentración, indica la CNC, genera ciertos efectos horizontales y permite reforzar, aunque de forma residual, la posición de Cepsa en los mercados de almacenamiento y distribución mayorista de combustibles. Además, supone la desaparición de un competidor en unos mercados fuertemente concentrados.
En el mercado canario, Chesa aportará 65 estaciones de servicio a las siete que ya posee Cepsa. Además, la operación permite la entrada de Cepsa en las islas de Fuerteventura y la Palma, en las que no estaba presente.
