Los accionistas de Jazztel tienen hasta este miércoles, 24 de junio, para decidir si aceptan la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones que la multinacional francesa Orange ha puesto encima de la mesa y que supone valorar cada título en 13 euros y, por tanto, un desembolso total de 3.400 millones de euros por la totalidad de la firma española.
Jazztel cerró el viernes a un precio de 12,975, muy próximo al valor ofrecido por Orange. Desde el comienzo del plazo de aceptación de la OPA, las acciones se han movido en una horquilla de entre 12,965 euros y los 12,980 euros por acción. El director financiero de Orange España, Federico Colom, ha señalado que el proceso va «francamente bien» y que todo se está desarrollando «según lo previsto». «Confiamos en el éxito de la operación», ha manifestado el directivo en declaraciones a Europa Press. Colom ha indicado además que la operación está siendo «muy bien recibida» en los mercados, y cuenta con el apoyo de la «práctica totalidad» de los analistas. «Además, cuenta con el apoyo de su principal accionista y tiene la opinión favorable del consejo de Jazztel», ha recordado el director financiero de Orange España. El consejo de administración de Jazztel remitió un informe a principios de junio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en el que se valoraba «positivamente» la contraprestación ofrecida por Orange. En este sentido, el director general adjunto del grupo Orange y vicepresidente ejecutivo de las operaciones en Europa, Gervais Pellissier, señaló en un viaje a España el pasado 27 de mayo, un día antes de que empezará el plazo de aceptación de la OPA, que se trata de una «buena oferta» para los accionistas, ya que el precio ofrecido supone una prima del 34% respecto a la cotización media ponderada de los 30 días anteriores al anuncio. Orange cuenta ya con la aceptación del presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, del consejero delegado, José Miguel García Fernández, y del consejero secretario general, José Ortiz Martínez, que suman de forma conjunta un 15% del capital social. Asimismo, el único accionista que mostró una opinión pública desfavorable respecto a la oferta, el fondo Alken, vendió su participación, que llegó a superar el 6% del capital, a cierre del pasado ejercicio. ULTIMO FLECO PENDIENTELograr el ‘ok’ de los accionistas es el último paso que le queda a Orange para cerrar la operación, que se ha alargado diez meses, desde que en septiembre mostró su intención de comprar Jazztel y alcanzó la aceptación de su presidente y mayor accionista, y se ha visto interrumpida por las negociaciones con la autoridades de competencia de la Unión Europea.
Bruselas aprobó el pasado 19 de mayo la oferta de compra de Orange a Jazztel a cambio de unos compromisos por parte de la compañía gala, que incluyen ceder una red independiente de fibra óptica hasta el hogar (FTTH) que abarca 720.247 unidades inmobiliarias, de las cuales más de 600.000 están solapadas con las de Orange. Esta red abarca 13 municipios urbanos situados en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. El comprador de dicha red tendrá que pagar un precio fijo por la transferencia de la propiedad. Este precio, que no impone la CE, tiene que ser negociado con los potenciales compradores y conducirá a la venta dentro del plazo acordado. Asimismo, la firma gala se ha comprometido a ofrecer acceso mayorista a la red nacional de ADSL de Jazztel al comprador de la infraestructura de fibra durante un período de hasta ocho años. A cambio de una contraprestación económica, el comprador otorgará a Orange un derecho irrenunciable de uso no exclusivo por un periodo de 35 años sobre el 40% de la capacidad de cada central local de la red vendida a fin de evitar despliegues redundantes y la migración de los clientes actuales de Jazztel conectados a dicha red. COTIZAR EN ESPAÑA Y DESPIDOSTras la operación, dos de los temas que quedan por determinar es si Orange excluirá de cotización a Jazztel o cotizará como compañía integrada, así como las posibles redundancias en la platilla después de la concentración.
Respecto a la primera de estas cuestiones, Pellissier abrió las puertas a seguir negociando en España como sociedad conjunta. En ese caso, Orange debería decidir si emite nuevas acciones de esta compañía para poder adquirir activos de Orange en España. «Veremos si cotizamos de forma conjunta, aunque eso puede llevar meses o años», señaló el directivo, que recordó que su objetivo no es excluir a Jazztel de cotización, a no ser que se alcance un 90% de la aceptación de los accionistas, en cuyo caso sí tiene la intención de exigir la venta forzosa. En cuanto al recorte de platilla, desde Orange han puntualizado que el ajuste no afectará a más de 400 empleados, lo que supone cerca de un 5% de la platilla total conjunta de las empresas de más de 8.000 trabajadores.
