Miguel Angel Martínez-Aroca ha sido reelegido como presidente de la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) para los próximos cinco años.
Anpier representa a los 62.000 productores fotovoltaicos, pioneros del desarrollo y generación de la energía solar fotovoltaica en España que actualmente han pasado a una situación de precariedad económica y sin solución política por el momento. En sus siete años de vida la entidad ha alcanzado los 5.000 asociados y decenas de miles de simpatizantes. Además, cuenta con un equipo formado por ingenieros, abogados, periodistas, economistas, una sede en Madrid y una delegación permanente en Bruselas. A lo largo de su andadura, Anpier ha asegurado haber alcanzado «la interlocución necesaria ante las Administraciones y el reconocimiento sectorial, mediático y social» para difundir su defensa de un nuevo modelo «energético renovable y social, que respete la seguridad jurídica». Martínez-Aroca ha adelantado que el objetivo de la asociación es aumentar su volumen de asociados para poder alcanzar mayor relevancia social y sectorial, con el fin de que los españoles «tengan la confianza necesaria para participar en el sector ya no como meros consumidores, sino también como productores». «Es una tragedia medioambiental, económica y social, que quienes nos gobiernan hayan decidido mantener a los ciudadanos al margen de la generación eléctrica, como meros paganos de facturas. Esto ha favorecido un modelo centralizado, en manos de unas pocas empresas con enormes y garantizados beneficios anuales, que nos han impuesto una generación costosa, fósil, tóxica y peligrosa», ha aseverado. También ha señalado que las 62.000 familias fotovoltaicas han demostrado la capacidad de los ciudadanos «de acceder a la generación eléctrica» aunque, ha lamentado, «se ha preferido mantener al pueblo al margen, fomentando la ignorancia en la materia, complicando al extremo la normativa, estimagtizando y convirtiendo sus inversiones en fracasos que disuadan a otros». «Nuestro gran reto como asociación es cambiar este bochornoso escenario», ha concluido.