Alberto Isla y Techi siguen disfrutando plenamente de su historia de amor, volcados en los preparativos de su enlace matrimonial que tendrá lugar el próximo 13 de diciembre en Sanlúcar. Coincidiendo con su estancia en Madrid, la pareja disfrutó de una romántica comida donde presumieron de su amor.
Desde que se dio a conocer su relación el pasado mes de septiembre, han sido muchas las voces que apuntaban que se trataba de una farsa urdida por ambos para desprestigiar a sus ex, los hermanos Kiko Rivera y Chabelita Pantoja, y de paso lucrarse económicamente. Sin embargo ambos han demostrado que su amor va más allá de los platós de televisión y han decidido formalizar su relación, dando el decisivo paso de contraer matrimonio.
La boda tendrá lugar en la Iglesia en Sanlúcar de Barrameda el próximo 13 de diciembre. Al parecer el ex camarero habría regalado a su novia un regalo de compromiso valorado en 1.838 euros y serán testigos de su enlace 120 invitados, entre ellos su hijo ‘Albertito’. Aunque en principio parecía que la presencia del niño iba a ser imposible debido al trasladado de Chabelita a Londres con el niño y su actual pareja, Alejandro Albalá, la más que posible entrada en prisión de Isabel Pantoja ha hecho que el viaje de posponga.
Tantas prisas por celebrar la boda ya han hecho sospechar a más de uno que la boda sería tan solo un negocio para la pareja, que aún no tiene cerrada la exclusiva de su próximo enlace. La pareja tan solo lleva dos meses de relación y vive a todo trapo, a pesar de no tener trabajo y de que Alberto abandonó su puesto en el bingo Las Vegas hace pocas semanas.
Horas después ambos abandonaron las instalaciones felices y relajados. Sin embargo Alberto cambió el rictus al percatarse de la presencia de medios gráficos que aguardaban su salida.
El ex de Chabelita evitó hacer declaraciones sobre la inminente entrada en prisión de Isabel Pantoja. Tampoco quiso pronunciarse sobre los preparativos de su boda. Por su parte Techi, luciendo la mejor de sus sonrisas mientras caminaba de la mano de su pareja, exclamó entre risas «Qué bonito es el amor».
