El señor de la foto es un empresario malasio llamado Jho Low, acusado por las autoridades norteamericanas de blanquear más de 360 millones de euros de un fondo creado en 2009 para promover el desarrollo económico de Malasia y cuyo capital asciende a 4.036 millones. Este señor regaló el día de San Valentín de 2014 a Miranda Kerr un diamante en forma de corazón de 11,72 quilates, puro arte diseñado por firma neoyorquina Lorraine Schwartz y con sus iniciales grabadas en el reverso. En total, se estima que el valor de las joyas regaladas a la que fue ángel de Victoria’s Secret supera los ocho millones de euros.
Según publica Informalia, la actual esposa del fundador de SnapChat vivía por entonces algo parecido a una apasionante amistad con el presunto blanqueador, cuya generosidad sin límites le llevó a regalar a la modelo, además del joyón antes descrito, otro diamante (también en forma de corazón) de color rosa, de 8,88 quilates. Medios norteamericanos como Page Six afirman que la Ong SABM ha reclamado al ex angelito de (de Victoria’s Secret) que devuelva los obsequios del malayo estafador.
Es posible que el empresario también hiciera llegar a la esposa del primer ministro malasio alhajas por valor de 30 millones de dólares, según sospechan los investigadores.
El actor Leonardo DiCaprio, amigo del empresario, también habría recibido regalos importantes del malasio: el Oscar de Marlon Brando y cuadros de Picasso y Basquiat, entre otros tesoros. El protagonista de El Lobo de Wall Street colabora con la justicia de su país en la investigación de fondos procedentes de Malasia en la que está involucrada Red Granite Pictures, la productora de la película que dirigió Martin Scorsese en 2013.
