Cinco meses de ausencia, tres semanas en coma y dos meses en la Unidad de Cuidados Intensivos. Este es el resumen del calvario que ha vivido Jordi González, uno de los presentadores más reconocidos de la televisión española, quien ha decidido romper su silencio en una exclusiva con la revista Semana que verá la luz este miércoles 14 de mayo.
«Los médicos llegaron a darme por perdido. Nos dijeron que estaban convencidos de que no salía. Hasta en dos ocasiones dijeron que se avisara a mi familia para que se despidieran de mí», ha revelado el presentador en lo que él mismo describe como probablemente la entrevista más dura de toda su vida.
El origen de la pesadilla
Todo comenzó en enero de 2025, concretamente el día de Reyes, cuando Jordi González decidió viajar solo a Colombia para disfrutar de unas merecidas vacaciones. Lo que debía ser un periodo de descanso se convirtió en una auténtica pesadilla cuando contrajo una bacteria que desencadenó una grave bronconeumonía bilateral, complicada además por una crisis renal.
El propio presentador, sin ser consciente de la gravedad de su situación, compartió en aquel momento: «Estoy malito. Después de quince días de vacaciones, he cogido un trancazo. Estoy con dolor de espalda, dolor en la garganta, fiebre… Ayer empecé a sentirme fatal… No sé qué me pasó ayer, me puse a llorar, a toser…».
Lo que parecía un simple «trancazo» derivó en un estado crítico que le mantuvo al borde de la muerte. Jorge Borrajo, director de la revista Semana, ha adelantado en el programa «TardeAR» algunos detalles de la impactante entrevista: «Estuvo tres semanas en coma y dos meses en la UCI. Perdió la voz, tuvieron que hacerle una traqueotomía, ha tenido que volver a aprender a andar y todavía tiene secuelas graves».
Un proceso de recuperación lento pero esperanzador
Aunque Jordi González ha logrado superar lo peor, su proceso de recuperación está siendo largo y complejo. Las secuelas de su enfermedad son evidentes: ha perdido temporalmente la voz, ha tenido que someterse a una traqueotomía y ha necesitado aprender a caminar de nuevo.
A pesar de todo, el presentador mantiene una actitud positiva y asegura que esta experiencia cercana a la muerte ha cambiado completamente su perspectiva: «Durante un tiempo tenía pesadillas todas las noches con lo que me ha ocurrido. Ahora veo mi vida de otra manera. Me han cambiado las prioridades. Me voy a dar prioridad a mí mismo. Voy a ser menos González y más Jordi».
Esta declaración refleja una profunda transformación personal tras enfrentarse a una situación límite. Como señala Borrajo, «ha vuelto a nacer» y ahora quiere vivir de una forma diferente.
Curiosidades sobre la trayectoria de Jordi González
Mientras el presentador se recupera de este grave episodio, vale la pena recordar algunos datos curiosos de su extensa carrera televisiva. Jordi González comenzó a hacerse conocido en julio de 1997 con el programa Les 1000 i una en TV3, un formato «diferente, atrevido, divertido y original» que mantenía a los catalanes despiertos hasta pasada la medianoche.
De aquel programa surgieron talentos como Marc Giró, los hermanos Thaís y Santi Villas, o Martina Klein. También se hizo famoso el grito del público «¡Jooooordi, Jooooordi!» cada vez que el presentador entraba en plató, así como el peculiar sofá inflable que utilizaban.
Una de las secciones más recordadas del programa eran «los trofeius», objetos decorativos que el público enviaba a Jordi y que presentaba un personaje llamado «Mamen», interpretado por la actriz Elena Fortuny, quien fue descubierta por González entre el público.
El futuro profesional del presentador
Aunque por el momento Jordi González no se plantea volver a trabajar, sus seguidores esperan con ansias su regreso a la pequeña pantalla. El presentador, que llevaba cinco meses sin aparecer en D Corazón, el programa de crónica social que emite cada fin de semana TVE, necesita completar su recuperación antes de retomar su actividad profesional.
«Me ha encantado notar el cariño de la gente», ha confesado el presentador, agradecido por las muestras de apoyo recibidas durante este difícil periodo. Sin duda, este respaldo será fundamental para afrontar el camino que aún tiene por delante.
La historia de Jordi González nos recuerda la fragilidad de la vida y cómo, en cuestión de días, todo puede cambiar drásticamente. Su testimonio, que verá la luz completo mañana en la revista Semana, promete ser uno de los más impactantes del panorama mediático reciente y una lección de superación para todos.
