Casi nadie está al tanto, porque el Papa y los cardenales llevan estos asuntos con enorme discreción, pero la Santa Sede comprado en 2011 el dominio vatican.xxx con el objetivo de evitar que se utilice para crear una web con contenidos pornográficos.
Lo hizo a toda prisa, justo después de que la sociedad estadounidense Icann, que gestiona las direcciones de Internet, pusiera a la venta los dominios con la triple x. Y tiene vacía esa url, que aparece en negro y con un somero mensaje en el que se dice que ha sido registrado.
En el mundo de Internet, las tres x se usan para indicar material para adultos.
Por ello, el Vaticano adquirió el dominio ante posibles explotaciones indebidas en la primera fase de venta, en la que los titulares de marcas conocidas tienen el derecho de comprar sus propios nombres, según ha informaba entonces el portal web ‘Vatican Insider’ del diario La Stampa.
El Icann vende las direcciones a un precio que oscila entre los 99 y los 300 dólares, mientras que comprar una dirección con un nombre conocido a un privado, podría ser más caro.
Anteriormente, ya habían comprado los dominios con sus nombres grandes empresas e instituciones como Coca-Cola, Sony o el Museo del Louvre de París, así como numerosas universidades.