Trabajo con ellos mientras lo están haciendo, y les enseño, les guío sobre qué hacer y qué no hacer, sin tocarles o tener ningún contacto sexual con ellos
¿Te imaginas a un entrenador dentro de tu habitación y observando la vida sexual que mantienes con tu pareja? Parece algo insólito y de película, sin embargo, es la última moda en EEUU y funciona de maravilla.
La misión del ‘sex coach‘ es ayudar a las parejas a tener una mejor vida sexual. Es por eso que para tener una opinión certera y contribuir a que los amantes lleguen al orgasmo, sientan placer y disfruten sexualmente, este entrenador participa como espectador.
Cada entrenador sexual tiene sus métodos, algunos prefieren acudir personalmente a los encuentros sexuales, otros trabajan por skype o por teléfono.
Lo que no hacen nunca es tocar tetas o masajear penes.
Quienes piden estos servicios son sobre todo mujeres de entre 30 y 40 años. Ellas buscan sentirse más sexys, mientras que los hombres quieren aprender a complacer mejor a las mujeres.
La nueva moda está arrasando, las lecciones son sólo prácticas, también hay un lado teórico.
Es muy importante que si decides contratar los servicios de un sex coach sepas que no deben tocar ni acercarse mucho a la pareja. Mirar y hablar es su cometido.
ORIGEN DEL NEGOCIO
La moda empezó en Manhattan, cuna por excelencia de las tendencias más extravagantes.
Entre los pioneros de esta nueva disciplina neoyorquina, entrevistados por la cadena televisiva Fox News, se encuentran Eric Amaranth y Amy Jo Goddard.
Cada uno de ellos tiene su método preferido: mientras Eric prefiere asistir personalmente a los necesitados de consejos, explicando qué hacer y qué no hacer en el momento a sus clientes mientras se desempeñan en la cama, Amy da indicaciones por teléfono o también a través de skype.
«La comunicación es una parte importante de lo que enseño», explicó Eric, quien considera que él es de más ayuda para sus clientes si les ve mientras practican sexo, sentado a los pies de la cama.
«Trabajo con ellos mientras lo están haciendo, y les enseño, les guío sobre qué hacer y qué no hacer, sin tocarles o tener ningún contacto sexual con ellos: es como un personal trainer».
Las lecciones no son sólo prácticas, sino que es fundamental también el lado teórico, para conocerse mejor a sí mismo, los propios límites y poder jugar con el lado menos convencional de la personalidad.
«El sexo es algo que se debe aprender«, sostuvo por su parte Amy.
Sus clientes son sobre todo mujeres de entre 30 y 40 años.
«Quiero trabajar con ella para tener la vida sexual que realmente quiero», dijo ante las cámaras de televisión de la Fox una de sus alumnas, Michelle Russeau.
La mujer es una empresaria de éxito y ha decidido tener a Amy como sex coach para tener en su vida íntima el mismo nivel de éxito que tiene en su trabajo.
«Tener una relación activa desde este punto de vista es una cosa, pero en realidad hay mucho más».
Para muchos, sin embargo, el sexo todavía es un tabú.
Michelle admitió que cuando dice a la gente que tiene un personal trainer para el sexo las reacciones son de los más variopintas.
«Hay quien cree tener un problema o piensaser frígida.. no entienden qué significa simplemente ser abiertos de mente».
La moda se ha expandido tanto que ya se pueden encontrar páginas web de sex coach que señalan qué tipo de servicio entregan.
Uno de ellos, Catherine Coaches, detalla que puede dar charlas motivacionales y promueve citas a ciegas entre sus clientes.
Otro como Sex Coach U plantea que este tipo de entrenamientos promueve una visión positiva del sexo para que todas las personas alcancen su satisfacción personal.
