El año 2020 ha sido una montaña rusa para muchos, especialmente para Tamara Gorro, cuya vida ha dado incontables giros de guión. Desde afrontar con una sonrisa en positivo por coronavirus de su marido, Ezequiel Garay, a mediados de marzo a separarse de sus dos hijos durante la cuarentena, pasando por imitar a la mismísima Jennifer Lopez para subir el ánimo de sus seguidores -mono ceñido, stilettos de vinilo y actitud indomable incluidos-, la televisiva sabe mejor que nadie plantar cara a los problemas y solventarlos con actitud y optimismo.
Ahora, cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce y la nueva normalidad se había asentado en su rutina, Tamara ha confesado que su hijo Antonio será operado el próximo 28 de septiembre. A través de su canal de YouTube, ha explicado que «esto lo sabemos desde hace ya bastante tiempo, pero no lo he contado hasta ahora».
«Antonio va a ser operado de estrabismo, nada grave», ha apuntado.
Sin poder esconder cierta preocupación -lo normal en caso de cualquier madre cuyo retoño va a ser intervenido- la influencer ha subrayado que no lo hace «por nada estético, porque eso ya decidiría él si se quisiera operar o no, sino porque el niño por un ojo ve doble«.
«Eso le provoca que se cae, tiene más caídas. A lo mejor tiene aquí un objeto y, en vez de cogerlo aquí, va a otro lado», ha aclarado al tiempo que ha pedido respeto para el pequeño.