El rugido de los motores y el olor a goma quemada inundaban la noche del sábado en el polígono industrial de La Cantueña, Fuenlabrada. Decenas de jóvenes se congregaban para presenciar una de esas carreras clandestinas conocidas en el argot urbano como lanzadas. Nadie imaginaba que la cita acabaría con cuatro chicos ingresados, uno de ellos menor, y varios más marcados por el impacto de un accidente brutal que vuelve a poner en el punto de mira las carreras ilegales en Madrid.
Así fue la ‘lanzada’ mortal
Sobre las once y media, un Audi A3 azul oscuro se alineó junto a un Ford Focus gris. En apenas segundos, ambos vehículos aceleraron por el asfalto recto del polígono, superando los 200 kilómetros por hora según algunos testigos. El desenlace fue inmediato: el Audi colisionó violentamente, casi frontalmente, contra el Ford ante la mirada atónita de los asistentes. Las imágenes, captadas por móviles y compartidas en redes, muestran cómo decenas de personas corrieron tras el estruendo para auxiliar a los heridos, que yacían atrapados entre amasijos de hierros.
Los servicios sanitarios llegaron rápidamente. Los cuatro jóvenes fueron evacuados con heridas graves y pronóstico reservado. Uno de ellos es menor de edad. La gravedad del siniestro llevó a la Policía Local de Fuenlabrada a acordonar la zona e iniciar una investigación urgente para identificar tanto a los conductores como a los posibles organizadores del evento.
El fenómeno de las ‘lanzadas’: velocidad sin control
Las lanzadas son carreras ilegales organizadas en polígonos industriales o zonas apartadas, especialmente durante noches y fines de semana. No hay medidas de seguridad ni barreras; solo asfalto, coches preparados y público ansioso
