Los vecinos de Malasaña fueron los protagonistas de unas vergonzosas imágenes.
El sábado 2 de mayo, en el ‘estreno’ de las medidas de desescalada del confinamiento, un grupo de jóvenes se adueñó de la vía pública para celebrar una irresponsable fiesta.
Como también se vivió en los los barrios madrileños de Lavapiés y Conde Duque, unas decenas de personas se echaron a la calle a bailar y beber sin mantener la distancia de seguridad, dejando escenas que se han hecho virales en las redes y no precisamente para bien.
Las imágenes que se ven en el vídeo llaman la atención y reflejan el comportamiento incívico y poco responsable de algunos vecinos de este barrio del centro de Madrid, que ponen en riesgo la salud de sus familiares y las personas que conviven con ellos saliendo a la calle a beber y bailar
Son aglomeraciones y actitudes no están permitidas, ya que la normativa sí deja pasear o hacer deporte en las franjas permitidas, pero no detenerse ni formar corrillos cerca de otros vecinos.
Sanciones
La Policía ha identificado en Madrid a algunos de los participantes en la fiesta callejera y les ha impuesto multas de hasta 1.000 euros.
La operación policial se organizó tras la llamada de otros vecinos indignados con la fiesta y el riesgo que supone para la salud pública.
Varias unidades se presentaron en el lugar lo que generó que algunos de los participantes echaron a correr y otros buscaran ocultarse dentro de sus domicilios. Sin embargo, no fue suficiente para evitar recibir una sanción administrativa de 1.000 euros por saltarse las normas de distanciamiento social que dicta el estado de alarma.
La Barceloneta
También el paseo de la Barceloneta se llenó este sábado de gente que salió a pasear y hacer deporte durante la franja establecida. Sin embargo, entre toda esa gente había quien, de nuevo, se saltaba las normas. Y es que es cierto que se puede parar para estirar, perro no para sentarse tranquilamente frente al mar y pasar las horas tomando el sol.
Por imágenes de aglomeraciones como las que se ven en este vídeo, la Asociación de Vecinos de la Barceloneta ha pedido que se aumenten las medidas de control en la zona y la Plataforma en Defensa de la Barceloneta ha ido incluso más allá: han exigido su cierre para evitar, dicen, un posible repunte de la pandemia. Aseguran que, tras llevar semanas confinados, ahora se sienten invadidos por lo que han llamado «un ejército de falsos corredores» que ponen en riesgo la zona saltándose los mínimos de distanciamiento.
