Barbárico.
El cadáver de Lola Daviet, de 12 años, en la madrugada del sábado en el distrito XIX de París, fue descubierto en una maleta de plástico. El crimen ha conmocionado a toda Francia por los signos de violencia a la que fue sometida.
El cadáver presentaba signos de tortura, cortes en las muñecas y una herida en la garganta que prácticamente había separado la cabeza del cuerpo. Sin embargo, la causa de la muerte habría sido la asfixia. Otro aspecto perturbador es el hecho de que en el cuerpo estaban inscritos los números 1 y 0, que las autoridades consideran que podría estar relacionado con el tráfico de órganos, aunque todavía no han logrado determinar su significado.
Por este crimen han sido detenidos cuatro personas, dos hombres y dos mujeres de 26 a 43 años de edad, todos argelinos. Los sospechosos han sido acusados del asesinato de una menor «con actos de tortura y barbarie»
El cuerpo de la pequeña Lola fue encontrado por un indigente en la calle Hautpoul pocas horas después de que los padres de la menor denunciaran su desaparición. Los progenitores denunciaron que la menor no regresó a su casa después del colegio el viernes. El instituto donde acudía a clases, la escuela Georges Brassens, se encuentra a unos 200 metros de su casa, situada en el 119 de la Rue Manin.
Su padre, que ejerce como portero en la residencia, al ver que la niña no volvía, algo nada habitual, se preocupó y encomió a la madre a que denunciara la posible desaparición en la comisaría del distrito.
