Ovillejo 4. Los inconfesables secretos del Quijote, confesados

Ovillejo 4. Los inconfesables secretos del Quijote, confesados

OVILLEJO 4 del año cervantino (2016), donde se cuentan los inconfesables propósitos de don Quijote de la Mancha, finalmente confesados, desde el título

I. El Genio

Quijote o Cervantes, ¿quién fue antes?
¡Cervantes!
¿Quién no ha sido ni al revés?
Quijote es.

¿Es despectivo Quijote?
Bien se note.
El aumentativo despectivo lleva.
Lo reprueba.

¿Qué otras palabras llevan ese pegote?
Amigote, monigote, muchachote,
cipote, barbarote, pasmarote,
despelote, zopilote…

¡Cervantes! Quijote es, bien se note, despelote.
¡Es un mote!

Quijada grande, deforme y con don.
¡Qué guasón!

¿Historia del ingenioso?
¿Relato alabancioso?
Pues comienza siendo ampuloso
Y también algo pretencioso.
¿Ilusorio será “ingenioso”?

Hidalgo es noble, sin duda,
pero de escaso tronío.
Ni duque, ni marqués,
ni mucho menos un rey.

Un noble casi baldío.
Aristocracia menuda,
para un libro caballeresco,
con trazas de ir a grotesco.

Pues un caballero andante
que no es noble importante
tiene mucho de burlesco.

Y ya ¿el remate final de una grande chacota?
¡La patria del cabalgante!,
que cabalgó a Rocín-ante
y que en su apellido da la nota.

¿Es algún reino real?
No hay tal.
Ni Oliveros de Castilla, ni Palmerín de Inglaterra,
ni Amadís de Grecia se aprecia.

¿De algún reino imaginario?
¿Menos diario?
¿El fantástico Amadís de Gaula?
Tampoco de ahí es el maula.
¡No hay reino… ni estrafalario!

¿Y qué zona poco caballeresca buscó
para su libro de humor…?
La que más diera a su escuálido hidalgo andante
la risa más desternillante…

Y eso es lo que leía
el lector de la época ya en su propio encabezamiento.
El humor mas zafio y cruento
que hallarse podía.

La risotada se oía
en cuanto que se pronunciaba
tal cosa venir novelada.

¿Historia? ¿Ingenioso? ¿Hidalgo? ¿Don? ¿Quijada grande y deforme? ¡¿De la Mancha…?!
¡Vaya chanza
y luego un tal Sancho Panza!

“Grandiosa Vida del loco don Pepito de las Hurdes”.
Título tan mareante que aturdes,
más o menos
era esa caja de truenos
que el lector por primera vez oía.
¡Por eso es que se reía
y es que, más que asombro hacia el hidalgo andante,
provocaba (y provoca) ya la risa más tronchante!

Pero hete aquí que el genio
del idioma castellano
y el mismo idioma castellano
conjurado por el Genio…,
consiguen mudar en grandeza
lo que fue y principió como burla sin nobleza.

¡Pero el genio es el genio, no el monigote
que usa para embelesarnos y que llamó Quijote,
o don Cipote, o don Tontote o don Locote.
Que, sin el Genio, eso fuese cuando habría que decir del muchachote!

¡Ah, Mago del idioma, oh Ciervo alado del idioma castellano,
oh castellano más grande de los que jamás haya!
Tú si has dado por nuestra lengua la batalla
que hará inmortal el genio que habita en el idioma castellano!

II. La chanza

Tu lengua y tu idioma transformó en gloria la chanza.
¡Pero es chanza!

Se llama Teresa Panza,
la mujer de Sancho Panza.
Y la fea de la Aldonza
Lorenzo habla en su jerigonza.

Hombruna y bien borriquera
Ni dama ni verdadera
Dulcinea del Toboso,
de aliento de ajo más bien apestoso.
No es Dulcinea la fea,
sino Asperea de Donde Sea.

III. La imposible pregunta que ha llenado y llena miles de páginas de libro.

Quijote o Cervantes, ¿quién fue antes?
Pero ¿alguien se lo pregunta?
Es una pregunta difunta.
Aunque el 98 se planteó
e incluso mucho ensayó
con esa duda presunta.

IV. La gloria eterna del Genio y de su idioma

¡Cervantes!
Fue primero, luego y después.
La gloria sólo de él es.
Y sus párrafos andantes
cada vez más deslumbrantes
gloriarán a la lengua de Castilla
ya siempre, que por él más que ninguna otra brilla.

V. La honra final y el laurel de Apolo

Ciervo alado del idioma.
Creador que en el cielo asoma,
celeste y glorioso
mucho más que ingenioso…
¡Divina maravilla!
¡Miguel de Cervantes del Idioma Eterno de Castilla!

Juan Pablo Mañueco (2016)

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Juan Pablo Mañueco

Nacido en Madrid en 1954. Licenciado en Filosofía y Letras, sección de Literatura Hispánica, por la Universidad Complutense de Madrid

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