A éste, seguro que no, ignaros analfaberzos
CERVANTES, ESCLAVO, PERO MÁS AUN GENIO, INSULTADO Y EMBADURNADO CON PINTURA SANGRIENTA EN SAN FRANCISCO
Las manos podéis lavaros.
¡Ignaros!
Vivís en un mental caos.
¡Pintaos!
La vuestra es la malasangre.
¡De sangre!
Esclavo sí fue él de otros.
¡Vosotros!
Cinco años entre los moros,
sesenta y nueve en trabajo,
¿y ahora caéis tan bajo…?
>¡Ignaros, pintaos de sangre vosotros!
Que no ha tenido mayor honor que leer a Cervantes, cinco años soldado,
cinco años esclavo en Argel,
sesenta y nueve años de trabajo durísimo para ganarse la vida durante el día en las labores más desagradables y para escribir por las noches a la luz de las velas que apenas podía comprar,
sin poder adquirir siquiera una gafas que necesitaba su cansada visión,
MÚSICA INCOMPARABLE E INALCANZABLE DEL IDIOMA CASTELLANO